El Helipuerto de Ceuta y la Autoridad Portuaria han implantado un servicio de cetrería para mejorar la seguridad de las operaciones aéreas ante la proliferación de gaviotas en el área de aterrizaje y despegue (FATO), para hacer sostenible el incremento del tráfico y evitar interferencias con el medio natural.
La medida ha sido consensuada con la Autoridad Portuaria, la Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma y la principal compañía operadora de la instalación, Hélity, en el marco del Comité de Fauna, integrado por Aena, la Autoridad Portuaria de Ceuta, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), la Ciudad Autónoma y los representantes de las tres bases operativas de la infraestructura (Guardia Civil, Hélity y Eliance).
Este sistema de control de fauna, respetuoso con el medio ambiente y el más usado por su eficacia en las instalaciones aeroportuarias, se apoya en la utilización de aves rapaces especialmente adiestradas para mantener alejado al resto de la fauna del perímetro del recinto.
El servicio se realiza del alba al ocaso, tanto en el propio helipuerto como en el muelle de España, y tiene como objetivo mitigar el riesgo para las operaciones aéreas que supone la presencia de aves, principalmente gaviotas. Para ello, se despliegan entre 3 y 5 águilas centinelas, sujetas a nivel de superficie en puntos habilitados para esta función en el helipuerto y en el puerto. El control de fauna se completa con vuelos preventivos de marcaje, de forma puntual y siempre que no coincidan con operaciones aéreas.
Toda la actividad está sujeta a un procedimiento que se apoya en una coordinación estrecha entre el Centro de Operaciones del helipuerto y los técnicos del servicio de cetrería, que permanecen siempre a la escucha de la banda aire-aire del helipuerto cuando están actuando.
Está demostrado que este servicio es altamente efectivo para reducir la presencia de aves en el entorno del helipuerto sin interferencia a la operativa del helipuerto ni a la colonia de aves de manera significativa.
El trabajo conjunto de todas las administraciones permitirá reducir la presencia de aves que pudieran suponer un peligro para el transporte aéreo, vertebrador y de vital importancia socioeconómica para la Ciudad.