La joven tenista Olga Parres Azcoitia continúa ascendiendo peldaños en el panorama tenístico nacional. Al término del pasado ejercicio se encuentra en el puesto 19 en la modalidad de dobles con 33 puntos WTA así como en el número 59 a nivel individual con 2.589 puntos mientras que a nivel mundial es la 749 en dobles y la 992 en individual, según los datos cerrados a 28 de enero de este mismo año.
Todo ello después de un año 2.012 donde ha participado en torneos en España, Portugal, Francia, Turquía -donde estuvo seis semanas-, Marruecos y Inglaterra, concretamente en Manchester.
En el presente año ya tiene cerrada su participación en torneos de Escocia, Inglaterra, Mallorca, Israel y Madrid.
La ceutí, que a finales de marzo cumplirá veinte años, está empeñada en que el tenis sea algo más que un deporte y se convierta en una forma de vida. Para ello, junto a su entrenador Paco Bernal, está realizando innumerables esfuerzos -entre ellos haber aparcado temporalmente los estudios- para salir adelante, y todo ello sin prácticamente ayudas ya que sólo cuenta con el patrocinio de Nike-Super Sport
Olga Parres resume su primer año dedicándose más en serio al deporte de la raqueta. “En el 2.011 hice varios torneos pero compaginándolos con los estudios y el 2.012 ha sido un año de experiencia, de meterme en el mundo del tenis para ver como funciona todo y ha sido bastante positivo. Han sido muchas semanas fuera de casa, muchos partidos, ha habido buenos y malos momentos, y lo que empezó siendo un hobby ha provocado que tome la decisión de dejar los estudios a un lado y probar fortuna”.
La joven tenista reconoce las limitaciones que tiene por estar en Ceuta por varios factores. “Limita porque hay poca gente con la que puedo entrenar, cada vez que tengo que salir a competir es más costoso y complicado pero lo suplo con muchísimas ganas, mi entrenador las mismas o más que yo”.
Lo ideal, en su opinión, sería contar con más apoyos. “La gente que juega al mismo nivel que yo en la península tiene varios jugadoras o jugadores para entrenar, cada semana juega con gente diferente y aquí entreno con Paco Bernal, algún hombre y poco más”.
En relación a los torneos también debe ser selectiva. “Lo más duro son los torneos de Europa y sí intentamos buscar algún torneo más asequible pero conlleva que tienes que coger un avión y el viaje se encarece que si te mueves por España o Portugal”.
En dobles “siempre me ha gustado mucho, sobre todo la volea, no tengo una pareja fija pero no es fácil porque no todo el mundo juega dobles y no a todas les gusta, pero estoy contenta”.
Sobre el ránking dice: “han sido mis mejores ránking y contando con las dificultades que tengo es un paso bastante grande y meritorio. Lo hemos hecho bastante bien”.
De su entrenador afirma: “tiene mucha experiencia, ha viajado mucho y eso es muy importante porque conoce el tema muy bien”.
En relación a sus miras para este año nos cuenta: “no nos hemos marcado algo fijo, lo hacemos por trimestre pero bajar de la 1.000 del mundo es un objetivo bastante bueno y queremos seguir bajando. Nunca he sido de tener un ídolo en el tenis, me gusta en general, cuando estoy en los torneos me gusta ver los partidos”.
También reconoce que la suerte tiene mucho que ver en este deporte. “Si llegas a un cuadro y te tocan de las mejores del torneo lo tienes más complicado. El trabajo lo estamos haciendo, tenemos las ganas y sólo nos queda seguir subiendo”.
Sobre el tema de ayudas económicas dice: “sólo tenemos Super Sport que nos da la ropa y nos ayuda, el club de tenis Perla del Mediterráneo que nos da todas las facilidades del mundo pero no tengo ayudas para los viajes”.
Paco Bernal lamenta la falta de ayudas
Su entrenador, Paco Bernal, lamenta la falta de ayudas. “Hasta ahora la Federación de Ceuta de Tenis la ha ayudado, igual que al resto de jugadoras cuando viajaban por la península, pero este año dejo la presidencia de la Federación, habrá un nuevo presidente y no sé cuál será su política de gastos. Espero que nos siga ayudando algo, nosotros tenemos un presupuesto de unos 50.000 euros al año, y ver si podemos lograr algún sponsor porque se va subiendo de nivel y también el incremento de gastos porque hay que desplazarse a muchos lugares”.
“Todos los deportes -continúa- lo tienen muy complicado excepto el fútbol, no soy quién para decir si es justo o no, pero quitando el waterpolo, el siguiente que tiene ese nivel es Olga, que es la 59 de España y la ayuda económica que recibe, que es prácticamente ninguna, no se corresponde con su nivel”.
Reconoce que la apuesta vale la pena. “Estoy muy ilusionado primero por ella y segundo por mí porque hago algo que me gusta, tengo la suerte de poder hacerlo, mi trabajo me permite poder estar hasta seis meses sin retribución y coger permisos y es lo que hago”.
En Olga Parres también ve reflejada a su hija Izaskun Bernal. “La veo muchas veces y se lo comento porque hay mucha similitud, no el tipo de juego, sino en cuanto a las ganas y los desplazamientos, es decir, vivo en una segunda vez lo que viví con mi hija. Llevamos seis años juntos y paso más horas con ella que ella con sus padres”.
Su llamamiento es claro: “lo que más necesitamos es ayuda económica, no hay buenas perspectivas por la crisis, el deporte es secundario aunque en nuestro caso es un trabajo que cuesta mucho”.