Hay cuestiones muy serias que te hacen pensar

Es cierto que no cesan de llegar invitaciones para pasarlo bien en muchos lugares del mundo y te ofrecen las mejores condiciones posibles para que puedas decidirte a visitar lugares preciosos, fiestas tradicionales y un variado programa en el que puedes elegir lo que más te guste. Llegarás a aceptar alguna de esa amplia oferta o tal vez no, aunque sintiéndolo mucho. Tienes otras cosas en las que pensar porque te tienen preocupado, tal vez muy seriamente. Es la reacción natural del ser humano ante cualquier circunstancia: pensar en lo que - más o menos inadvertidamente - ha aparecido en su vida. ¿Quién lo iba a pensar? se pregunta uno en muchas de esas circunstancias, pues muchas son las particularidades del camino a seguir en la vida y de las que nadie está excluido, aunque sean distintas las condiciones particulares de cada cual.
Todos los seres humanos tenemos que pensar; nuestras vidas están regidas por el pensamiento, aunque a veces sea la obcecación la actitud dominante. Hay que educar y fortalecer la capacidad de pensar para poder dar respuesta adecuada a todo aquello que se nos presente. Tal vez nunca llegaremos  a tener el dominio completo de la facultad de pensar pero ello no significa que debamos abandonar la misión cuando se presente algún fracaso en nuestras decisiones. Es necesario seguir buscando la verdad, aunque sean muchas y hasta penosas las dificultades que se vayan presentando. Ni siquiera es bueno aceptar un tiempo de descanso que se nos pueda ofrecer o presentar; la mente ha de estar siempre en actividad, aunque si es necesario añadirle aquello que pueda necesitar. No pocas veces lo que necesita es escuchar con serenidad y humildad que el ser humano ha sido creado para llevar, consigo, paz y amor a todas partes.
Duras son las condiciones que se vienen presentando en el mundo; en todo él, aunque las características dominantes sean unas u otras en unos u otros lugares. Una mirada a los informativos de TV nos ponen de manifiesto los diversos panoramas que se ofrecen por aquí y por allá; no sólo en lo físico, en lo que se puede ver a simple vista, sino también en lo que piensan otras personas y lo que quieren conseguir del resto; expresan su voluntad de acción. Si, además, se dedica algún tiempo a la lectura, tanto de lo actual como de lo que la Historia muestra, la conclusión es que no se debe dejar de pensar en la solución que cada cuestión demanda. Son cuestiones muy serias que te hacen pensar porque todos y cada uno de los seres humanos tenemos la obligación básica -fundamental y urgente - de dar solución eficaz y totalmente humana - de paz y serenidad - a cuanto ocurre.
No debe haber falta de unión entre todos los seres humanos, basada no pocas veces en principios que se alejan de la verdad. No se debe perder el tiempo en tanta discusión y tanto planteamiento que habla más de división que de unión. No se deben suceder los días, unos tras otros sin solución de continuidad, sin que aparezca la luz de la esperanza; luz intensa y firme que anime a seguir el camino de la verdad, el único camino que llevará paz a las almas y serenidad a las mentes.