S e ha marchado un gran hombre, sin duda alguna, una persona a los que pocos pueden igualar en su querer a Ceuta. Yo diría que nadie.
Los que hemos tenido la inmensa fortuna de estar junto a ti, que somos muchos, somos conocedores de tu grandeza – no la física, que también-, sino de esa grandeza personal a la que pocos podemos llegar. Tu saber estar, la forma con la que tratabas a todo el mundo, tu fina ironía y gran sentido del humor, y el adorno de un buen número de virtudes, te han llevado a atesorar la envidiable condición de ser todo un señor, y lo que es más importante, ser una buena persona.
No voy a relatar tu magnífica trayectoria personal y profesional, porque de ello se ha encargado, de manera inigualable, tu compañero y amigo Ricardo Lacasa, que con su buen escribir, hizo un gran perfil con los muchos aciertos y reconocimientos recibidos allí donde estuviste.
Ahora, lastimosamente dejaremos de leerte cada domingo, no va a ser fácil cubrir tu espacio, es más, jamás se podrá cubrir. Tu selecta y buena pluma en esto de juntar letras, era tan magistral como lo eras tú. Tu agudeza intelectual, tu envidiable memoria, tu sólida formación y tu capacidad de argumentar, unida a tu exquisita clase y estilo, te hacían acertar de manera notable.
Te recuerdo haciéndote dueño de mi ordenador para, con dos dedos, ponerte a teclear los muchos escritos y colaboraciones que realizabas. Tus dedos eran muchos más lentos que tu manera de pensar, pero siempre plasmaban, y con acierto, todo lo escrito.
Te recuerdo hablar de tu familia, de lo mucho que admirabas y querías a tu hermano, del levante que podía venir y dejarte sin ir a tu querida Ronda, de los muchos y antiguos documentos que traías de ese despacho que tenías atestado de libros, también recuerdo tu exquisita cabezonería- porque cuando te obcecabas, también sentabas cátedra-, pero sobre todo, recuerdo la honradez que has ofrecido a todos los que han estado junto a ti.
Fíjate Paco, si marcáramos desde el año 2015 al 2019 como una legislatura política a nivel nacional, nos damos cuenta de haber perdido en este periodo al Diputado y los Senadores que representaron a Ceuta en legislaturas anteriores. Paco Antonio fue el primero en dejarnos, luego José Luís, y ahora tú. No vayáis a liarla en terrenos celestiales porque ahí solo manda uno.
Ahora Ana, tu esposa, amiga y compañera durante tanto tiempo, llorará en silencio. Junto a ella, habéis demostrado que el matrimonio sin hijos no es menos matrimonio.
Ceuta ha perdido una de las personas que más la ha defendido, y la “familia“ del Partido Popular de Ceuta, queda huérfana de uno de los hombres más brillantes que he conocido.
Ayer, en tu Iglesia de Los Remedios te dimos el último adiós. Podíamos haber sido muchos más, teníamos que haber sido muchos más. Lo merecías por lo mucho que diste sin pedir nada a cambio.
La Asociación de Carnavaleros de Ceuta (ACCE) ha vuelto a reunirse con el área de…
La Selección Sub-16 de fútbol sala disputaba este pasado martes un último partido de preparación…
El Centro Penitenciario de Fuerte Mendizábal de Ceuta ha dado a conocer a los ganadores…
El Polillas estaba inmerso en un buen proyecto deportivo para el mes de diciembre. El…
Agentes de la UDYCO de la Costa del Sol, con apoyo de componentes de la…
Desde el pasado miércoles, un contingente formado por profesionales de la protección civil marroquí se…