El Gobierno, a través del portavoz del Ejecutivo y consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, le ha pedido al secretario general de los socialistas y candidato a encabezar la lista de este partido en las próximas elecciones autonómica, Manuel Hernández, que “deje ya de ensuciar la vida política de nuestra ciudad”. Todo ello viene como consecuencia de una pregunta que le han realizado a Hachuel en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y después de la rueda de prensa que ofreció Hernández hace unos días donde, entre otras cuestiones, abordó el tema del nuevo presidente de la Autoridad Portuaria y las posibles relaciones del presidente de la Ciudad con la empresa Mahersa, que es la empresa adjudicataria del puerto deportivo. La petición por parte de Hachuel fue que “ya estaba bien de decir que el presidente Vivas ha tenido algo que ver con este asunto porque su cuñado forma parte del Consejo de Administración de la citada sociedad”. Fue un asunto que ya se abordó en la última sesión plenaria, donde el presidente de la Ciudad dijo, de manera muy clara, que no tenía nada que ver con Mahersa, a pesar de que su cuñado y antiguo alcalde de Ceuta, Aurelio Puya Rivas, fuera el vicepresidente de la sociedad. Además, no debe olvidarse que las cargas de profundidad de los socialistas también venían porque el presidente de Mahersa es el diputado del PP en la Asamblea, José Manuel Ávila Rivera. Incluso, también fue un asunto que Hernández dijo que harían hincapié en los próximos meses, porque le parecía de una importante gravedad, en las primeras impresiones que ofreció tras ser elegido candidato de los socialistas a las próximas elecciones autonómicas. En las valoraciones que hizo Hachuel, dirigidas a Manuel Hernández, fueron duras al añadir que la actitud que estaba demostrando era “mezquina y cobarde”.
Señala que es una situación que no favorece al Gobierno, pero "tampoco al PSOE"
En relación con el calificativo de “mezquina” aludió a la definición que viene en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, donde “se indica que significa pobre”. Y sobre la palabra “cobarde” fue algo más explícito: “con estas insinuaciones que está haciendo tiene dos posibilidades. La primera de ellas es, si posee pruebas verdaderas, acudir de manera directa al Juzgado de guardia y entonces sería el presidente Vivas quien se sentaría en el banquillo si así lo decide el juez. Este equipo de gobierno cuando observa alguna acción que pudiera ser punible, lo primero que hace es presentar una denuncia para que la Justicia investigue. La segunda posibilidad, quizás más valiente, es sentarse donde me encuentro ahora mismo, citar a los medios de comunicación y enseñarles las pruebas, pero, entonces, quien iría al Juzgado sería el señor Hernández”. De todas maneras, quiso señalar que esta actitud que están manteniendo el secretario general de los socialistas “no favorece ni al Gobierno, pero tampoco al PSOE, porque no olvidemos que es un señor que aspira a ser presidente de la Ciudad Autónoma”. Por último, avanzó que estaba seguro que no iba a hacer ninguna de las dos cosas: ni acudir a denunciar al Juzgado, ni tampoco enseñar pruebas a los medios de comunicación.