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Señala que la Ciudad Autónoma invierte unos 60 millones en políticas sociales
No está nada de acuerdo el equipo de Gobierno con las acusaciones vertidas por partidos de la oposición en el sentido del gasto que se ha previsto este año en plantas y que fue aprobado por el Consejo de Administración de la empresa municipal Obimasa. No es la primera vez, desde luego, que al Ejecutivo de Vivas, a lo largo de los últimos años, le han afeado las previsiones que hacía para gasto en plantas.,
En esta ocasión, el consejero de Presidencia, Gobernación y Empleo, Jacob Hachuel, destacó que los partidos opositores estaba utilizando la demagogia para criticar esta decisión del Gobierno, “pero lo cierto es que todos queremos que Ceuta luzca bonita y confortable y, por supuesto, tiene un gasto ello. De todas maneras, podría utilizar el mismo símil que menciona la oposición pero al revés, con 60 millones que invertimos en gasto social no pienso que la cantidad en plantas sea como para llevarse las manos a la cabeza”.
También otro de los asuntos sobre los que fue preguntado el consejero de Presidencia en su función de portavoz del Gobierno es en relación al tema de la polémica sobre el campamento de la diabetes.
En este caso concreto aludió a que lo mejor era esperar a que por parte de la Consejería de Sanidad, Consumo y Menores se cumplimente el expediente administrativo que se ha abierto para conocer que es lo que ha sucedido realmente con los chavales que han estado durante estas jornadas en el complejo Miguel de Luque y conocer realmente si ha existido alguna negligencia.
Sí, es verdad que todo el mundo quiere que Ceuta luzca bonita y confortable, pero para eso la armonía, el equilibrio y la sensatez serían imprescindibles. No podemos llenar la ciudad de macetones con plantas por todos lados, sobre todo cuando no se cuida la accesibilidad, que una técnica orientada a la confortabilidad de todos los peatones y viandantes. Sí pero con equilibrio y armonía y priorizando lo legal, que son las normas de accesibilidad. Hay locales a pie de calle, cuyas puertas abren para fuera (los hay), cabría preguntarse cómo han conseguido su licencia, porque esa puerta incumple ahora y ha incumplido antes la normativa de accesibilidad, que no parece tenerse en cuenta ni a la hora de otorgar licencias, con lo que reglado que está todo eso. Una Ceuta confortable no es la que tenemos, porque hay obstáculos por todos lados, desde banquitos, macetones, bolardos, etc. etc. puestos de cualquier manera, que no cumple con esa normativa. No se trata de ser barrocos, ni de poner con poner, en la calle, también hay que cumplir la legalidad, la accesibilidad, la sostenibilidad y hacer las cosas con cabeza y sensatez.