Hachís e inmigrantes: el 2x1 a bordo de una phantom que termina en condena

Quiso hacer una especie de 2x1: aprovechar una travesía en una phantom de vistosos colores para traficar con drogas e inmigrantes. Ahora el tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha condenado a H.N. a 4 años de cárcel por la comisión de ambos delitos.

La aplicación de la figura jurídica de la conformidad ha evitado la celebración de la vista oral señalada para este miércoles después de que el acusado haya reconocido los hechos y aceptado las penas acordadas entre el Ministerio Fiscal y su abogado.

No tenía mayor defensa ya que fue sorprendido en plena comisión de esa doble acción delictiva.

Por tráfico de personas se le ha impuesto 1 año de cárcel mientras que por un delito contra la salud pública agravado por el uso de embarcación se ha dispuesto 3 años y 1 día de prisión.

Al ahora condenado le puso la Guardia Civil las esposas el 25 de abril del año pasado cuando realizaba una travesía clandestina en dirección a las costas peninsulares portando casi dos kilos de hachís valorados en 13.332 euros y a dos inmigrantes marroquíes.

Operativo del Servicio Marítimo de la Guardia Civil

Los agentes del Servicio Marítimo abortaron su travesía a 2,8 millas de las costas de Ceuta evitando su fuga y recuperando la droga que el joven había arrojado al mar con el fin de deshacerse de la prueba que lo podía vincular con un delito contra la salud pública.

No lo consiguió, por eso ahora ha sido condenado tanto por la comisión de ese delito como por otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Desde el día de los hechos está cumpliendo prisión preventiva, periodo que habrá que restar del que ahora ha sido fijado en sentencia in voce por el tribunal del máximo órgano judicial en nuestra ciudad.

Los traficantes de personas han intentado en el transcurso de expediciones clandestinas llevar pequeños cargamentos de droga que en ocasiones intentan asociar a los propios inmigrantes para descargar su culpa.

Esos pases en los que se juega con la vida de las personas encierran además otro interés negociador de sus promotores. En este caso se ha considerado que no hubo riesgo para la vida de los dos magrebíes.