La droga que los narcotraficantes buscan sacar desde Marruecos a la Península, pasando o no por Ceuta, encuentra múltiples vía de escapada. Y este fin de semana se ha dado buena cuenta de ello después de que la Guardia Civil se haya incautado de más de 153 kilos de hachís en dos servicios.
El primero fue llevado a cabo en el puerto, en la zona de embarque de vehículos que vuelve a ser utilizada por las pequeñas organizaciones para sacar la mercancía ante la presión ejercida sobre las narcolanchas. Así detuvieron a una mujer de 34 años, vecina de Málaga y llamada D.M.V., que pretendía entrar en el ferry con 45 kilos de droga oculta en un doble fondo practicado en el suelo de su coche. Iba acompañada de su hija, menor de edad. La droga, valorada en 72.000 euros, ha quedado decomisada al igual que el coche. La detenida, tras ser puesta a disposición judicial, quedó en libertad con cargos previo pago de una fianza.
Pero el hallazgo del hachís no paró aquí. La Benemérita era alertada de la presencia de varios fardos de hachís flotando en el mar. Así que se alertó al Servicio Marítimo que activó a una de sus unidades para recorrer la bahía, en la zona de Benítez. Hallaron tres fardos que contenían 108 kilos de esta droga. Valorada en 170.000 euros ha pasado al Área de Sanidad para su valoración. No se sabe de dónde procede, pero a buen seguro que era parte de la carga de alguna de las planeadoras que buscan burlar los controles establecidos en el Estrecho.
Todos los casos han quedado judicializados, informando de los hallazgos mientras que la mercancía pasará a ser destruida después de su valoración en el área de Sanidad como marca el protocolo. La droga sigue encontrando resquicios para salir del punto de origen.