La más que posible venta del Hotel Puerta de África, actualmente Tryp, esconde más que una simple operación económica. Tras ella se encuentra una situación económica-financiera al límite debido a los excesos de un Gobierno que ha creído ver en los fondos estatales una fuente inagotable de recursos, los cuales les ha permitido cuadrar cifras y maquillar los numerosos boquetes económicos que ha ido dejando el Ejecutivo Vivas en su marcha triunfal hacia el poder. Y no me refiero únicamente al reciente pufo del “Plan Aparca”, sino también al imperecedero agujero negro que ha provocado en las arcas municipales la popular Manzana del Revellín –aún sin concluir, por cierto- o las obras de la Plaza de los Reyes que acabó costándonos el triple de lo presupuestado. Son ejemplos que evidencian una acción sin previsión, al margen de cualquier equilibrio financiero, y caracterizada por la obsesión compulsiva por la foto como si de cual trofeo de caza se tratase.
Mientras la cosa estaba buena, el Gobierno de la Ciudad se dedicó a concertar créditos y más créditos confiados en los recursos procedentes de Madrid y los más que conocidos fondos europeos. Y cuando los recortes empezaron a avecinar y el recurso a la deuda llegaba a límites obscenos, el Gobierno se acordó de los ciudadanos, sí, para subirnos los impuestos. Una subida enmascarada con el recibo único y la “actualización de los impuestos locales”, siendo ésta, la más alta de toda la reciente historia de Ceuta .Ahora de nuevo se vuelven a acordar de los ciudadanos. En esta ocasión para vender un patrimonio que es de todos.
Podremos discutir sobre la venta o no de un patrimonio inmobiliario público, sobre la legitimidad al recurso del mismo, y estaremos de acuerdo o no, pero lo que la venta del Hotel Tryp esconde no es una mera operación más que la administración ha iniciado velando por el interés público.
No, no se trata de eso. Se trata de un gobierno que ha suspendido en gestión pública y administración de lo común, y que más allá de asumir sus responsabilidades, se dispone a vender algo, que recordemos es propiedad de todos, para hacer caja y mitigar los efectos del déficit en las cuentas municipales de los cuales sólo ellos son culpables.
Y no vale ahora parapetarse en la crisis y en la situación económica internacional. Recordemos que ya allá en el 2003, cuando nada se sospechaba de la llegada de una crisis como la que nos acontece, en múltiples sesiones plenarias, desde la oposición ya se le venía advirtiendo de la excesiva y peligrosa dependencia de los fondos estatales y la negligente gestión de los fondos europeos. Sin embargo, nada quisieron saber, y ahora que han llegado las vacas flacas, de nuevo, nos toca pagar a todos los ciudadanos.
Es un mal negocio a todas luces. Un mal negocio para los ciudadanos y ciudadanas de Ceuta. Primero se gastan nuestro dinero en cosas que no necesitamos, después se endeudan a costa de esas cosas y ahora pretenden vender el poco patrimonio público que queda en la ciudad para tapar sus errores. Una venta que seguramente no repercutirá positivamente sobre la ciudadanía, sino que se plegará a intereses privados ávidos de beneficios. Dado que, de lo contrario, y si el Hotel ya no es rentable para la ciudad, ¿por qué no usamos el suelo en el que se alberga para usos dotacionales sociales, o para mejor aún, viviendas de protección oficial que tanto hacen falta en Ceuta? Está claro, eso no taparía el agujero que tienen las cuentas locales.
Agentes de seguridad de la localidad marroquí de Imintanout detuvieron, en la tarde del pasado…
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) ha dado a conocer su próximo videojuego oficial, FIFA…
Ceuta ha estado representada durante todo el pasado fin de semana, en la ciudad de…
El Centro Universitario UNED de Ceuta ha celebrado la tarde de este martes el solemne…
Una representación muy especial del clásico ‘El Cascanueces y los cuatro reinos’ ha tenido lugar…
La agente de la Policía Local de Ceuta, M.M.L., que está acusada en el juicio…