“Hacemos un reconocimiento al dolor de los que salieron a buscar un mundo mejor”

El artista canario aterriza hoy en el Parque Marítimo junto a sus músicos para que todos los que acudan escuchen unas canciones “que les permitan abrir su alma y ser felices” recordando a los que emigran.

Música en directo, cuidada al detalle, rebosante de fusión y de tradición y que no quiere dejar a nadie indiferente. Chago Melán ofrece esta noche en el Parque Marítimo un espectáculo impregnado de sentimiento y alma. Chago no quiere que le oigan, quiere que le escuchen. Hoy, todos los que lo deseen pueden hacerlo con motivo del aniversario del Parque Marítimo del Mediterráneo. La cita es a las 22:30 horas.
–¿El espectáculo que presentará en Ceuta se llama 'Al emigrante' y ese, a la vez, es el título de uno de sus últimos discos...?
– Efectivamente. Fue un disco que se concibió estando fuera, en Argentina, Uruguay y Venezuela. Estuve un mes de gira por ahí y pude ver lo que eran los sentimientos de los hermanos canarios que estaban fuera de su tierra. Hubo una mezcla de sentimientos que nos llevó a cerrar nuestros conciertos con el pasodoble llamado 'Islas Canarias'. Se trata de un buque insignia de nuestra música. De alguna manera todos terminábamos cantando juntos, llorando juntos y hablándonos. Entonces surgió la idea de dedicarles un disco muy hermoso en el que participaron muchos artistas de Canarias e incluso una orquesta sinfónica..
–'Al emigrante' está conformado con temas preexistentes llamados a ser clásicos de la música canaria. ¿Por qué esos temas?
–Pues porque fueron las mismas canciones que los emigrantes se llevaron en sus maletas. La gente se llevaba discos de vinilo y escuchaba música de los grupos de aquí. Ese era su medio para escuchar y vivir el brezo y el salitre. En definitiva, una manera de recordar el aroma de nuestra tierra a través del idioma más universal que hay, que es la música.
–¿Aquella música era el nexo que les quedaba con Canarias?
–Pues sí. Hay que tener en cuenta que en aquella época hablar por teléfono costaba un ojo de la cara. Además, las conexiones no eran muy buenas y si estabas en un pueblo tenías que hacer una cosa increible para poder hablar con Cuba o Venezuela, por ejemplo. Antes había unas centralitas en algunos pueblos e incluso en ocasiones tenías que desplazarte hasta donde estuviera la central para poder hablar con ciertos países. De todo este cúmulo de sensaciones surgió la idea de realizar los conciertos de 'Al emigrante', que es un espectáculo con el que llevamos tres años.
–¿Usted tiene seis discos en el mercado y todos ellos están muy relacionados con los sentimientos. ¿Por qué?
–Son discos que están hechos siempre con música y músicos en vivo, sin maquinitas ni nada de eso, sino que están hechos al natural. Me gusta buscar el sentimiento de mis hermanos y de aquellos que quieran escucharnos. La elaboración de mis discos suele ser larga, unos tres años, y los solemos masterizar en Italia y grabar con orquestas sinfónicas y grandes guitarristas. En mis discos hay grandes monstruos de la música metidos y el sentimiento isleño resulta muy emocionante para todo el que los escuche. Me gusta que el que los oiga me abra las puertas de su alma y que sea feliz en el momento en que me está escuchando. No es lo mismo oir un disco que escucharlo y a mí me gusta que mis discos sean escuchados. Todo ello se refleja en un sentimiento especial que tanto yo como los músicos plasmamos en las grabaciones, que a la vez recogen cómo vivimos y elaboramos los discos. Con corazón..
–Su música se ha clasificado muchas veces como folclore. ¿Ve justa esa etiqueta?
–Yo he llegado a hacer una folía, que es una de las representaciones musicales más folclóricas y y tribal que tenemos, pero opino que mi música es más fusión. De hecho, cuando he hecho folías he utilizado unos arreglos muy vanguardistas y sonidos naturales con arreglos de grandes monstruos de Canarias. Pienso que me muevo en un mundo tradicional pero con sonidos actuales, es decir, sin salirnos del pan de leña pero con sonidos y hornos modernos.
–Chago Melián también es conocido por su amor a la pintura...
–De hecho tengo una expresión muy mía que dice que yo cuando canto pinto y cuando pinto canto. En realidad  me refiero a la forma de percibir y plasmar los colores y el resto de los elementos en el arte. Si conocieras el entorno en el que vivo y nací te darías cuenta de que es natural que cante y pinte porque lo que me rodea me incita a ello y a ser como soy. Es una zona hermosa de la isla en la que se mezcla el salitre con el viento y el aroma a brezo. Creo que todo ello te hace ser como uno es. La mano del creador está patente en ese entorno y, claro, creo que plasmar todo eso es casi un deber que tengo desde niño. Por otro lado está la mano del hombre. El hombre es tan malo a veces que en vez de construir sólo destruye y se puede observar cómo ha azotado a la propia naturaleza y a su entorno. Por todo ello me gusta más estar en los entornos naturales, coger una Coca-Cola y un bocadillo de sardinas y meterme en un barranco a escuchar pájaros y pintar un poco. Es algo muy bonito y, por suerte, Canarias es un sitio muy propicio para ello.
–Canarias y Ceuta tienen muchos puntos en común y el de la emigración/inmigración es uno de ellos...
–He estado viendo estos días algunas cosas que me han dejado perplejo. Creo que la emigración es lo triste de todos los sitios. Cuando uno va de visita a un lugar es algo maravilloso, pero cuando tiene que emigrar es porque hay que buscar el pan que no encuentra en su propia tierra. Eso es algo muy duro. En el espectáculo nosotros contamos la historia de los cayucos. Ahora la cosa en Canarias se ha aflojado mucho, pero hace un par de años era algo terrible. Este es un valor añadido al concierto. Hay que tener en cuenta que los nuestros también lo pasaron muy mal en su época. La palabra emigración es muy dura, porque cuando uno sale de su tierra es por algo. Además hay que tener en cuenta que a algunos les saldrá bien, a otros mal y a otros regular, por lo que se hace muy duro. La inmigración tampoco es sencilla. Cuando ves en tu casa gente entrando en esas condiciones es algo terrible. Yo siempre he valorado la gesta y el dolor de las personas que emigran. En nuestros conciertos utilizamos unas pantallas para reflejar imágenes de la época en la que la gente tenía que salir de Canarias mientran cantamos.
–En cierto modo el espectáculo sirve para sensibilizar al pueblo...
–Claro. Además, ¿en qué parte del mundo no han tenido que emigrar alguna vez? Esto es una reconociemiento al dolor, al sentimiento y a todos aquellos hermanos de tu país que salieron y sufrieron para buscar una vida mejor. En cierto modo es un rezo y una forma de poner un pedestal, flores y sonrisas a todos ellos. La emigración les salió bien a algunos, pero otros se quedaron en el camino.