Viajamos ahora a otro punto de la ciudad, concretamente en la Avenida de las Palmeras, las obras en un viejo orfanato también traen de cabeza a los trabajadores de la misma. Aunque está todo aún en investigación, no son pocos los operarios que aseguran ser testigos de fenómenos extraños, como movimiento de las herramientas, lamentos y llantos, maquinaria eléctrica que se acciona sola… Al parecer, en este lugar se han desenterrado restos humanos durante el movimiento de tierras precedente a la realización de cimientos.
No sabemos si este hecho ha podido desencadenar que alguno de los operarios, sugestionado por esas imágenes, haya provocado dichos fenómenos mediante psicorragia, sin hacer que esto ocurra conscientemente. Pero, según sabemos, las cuadrillas de trabajadores han cambiado en varias ocasiones, precisamente por los fenómenos descritos que han vivido a pie de obra y estos han continuado. Por tanto, ¿son entonces hechos que tienen que ver con la protesta por la alteración del descanso eterno de los cuerpos que han removido del solar?
Los sitios donde habitan el misterio no son necesariamente viejos, ni abandonados. Algunos de ellos están más que habitados, y con funciones sociales, como el edificio del caso que nos ocupa: un centro comercial ceutí llamado “ParqueCeuta”, situado en la avenida General Musiera, sin número.
Concretamente, para situar al lector, en un recinto lúdico infantil situado en su interior hace ya años llamado “VidBoys”. En este sitio, se podçia pasar un rato divertido con nuestros hijos o nietos… o nosotros mismos, con la gran cantidad de actividades que posee. Entre éstas, se encuentra una que es la más popular para los más pequeños, la piscina de bolas. Además, la firma posee franquicias en bastantes provincias españolas. En esta piscina, los chicos pueden disfrutar tirándose a ellas desde el tobogán, bastante seguro, y en compañía de monitores que velan por la seguridad del pequeño.
"Aunque está todo aún en investigación, no son pocos los operarios que aseguran ser testigos de fenómenos extraños, como movimiento de las herramientas, lamentos y llantos, maquinaria eléctrica que se acciona sola… en las obras realizadas sobre el antiguo orfanato"
Lo que vamos a contar está todavía sometido a investigación. Nos han hecho llegar un vídeo, grabado con la cámara de un móvil, en el cual, podemos ver cómo un pequeño juega en la piscina de bolas de forma tranquila, hasta que una extraña sombra aparece en su lado derecho (izquierdo de nuestra visión), atravesando dicha piscina desde la parte donde se encuentra el acceso y los toboganes, hasta donde está grabando la madre del pequeño. Se puede apreciar, aunque con no mucha claridad, como esta figura llega a mover un grupo de bolas. Pero, lo más sorprendente, es que atraviesa literalmente la red de seguridad que circunda el recinto, en la dirección en la que se desplaza.
El niño, atemorizado, busca salir de aquella piscina. Según testigos, se armó cierto revuelo, ya que varias personas lo habían visto también.
Hasta aquí podemos narrar ya que, como hemos dicho, seguimos investigando este curioso caso.
Nos dirigimos ahora a narrarles otro hecho ocurrido en otro lugar misterioso. Existe uno que atrae especialmente la atención de los vecinos de la ciudad, y de aquellos que, cuando la visitan y oyen de tal fenómeno, quieren ser testigos de tan curioso fenómeno.
Sensaciones visuales
Si transitamos en coche por la carretera de Benzú, a la altura de Aranguren, llegamos a un punto en el cual vemos que la carretera aparece inclinada en dirección descendente. Pues bien, si aceleramos un poco y luego, dejamos nuestro vehículo en punto muerto… nos llevamos la sorpresa de que el coche va en sentido contrario a la cuesta, o sea, hacia arriba, además, a cierta velocidad. La sensación visual, unida al movimiento del coche, hace que la experiencia sea inolvidable para aquel que la vive la primera vez.
Obviamente, se trata de un efecto óptico el cual, ya está presente en otros lugares de la península y del resto del mundo. Pero no deja de ser curioso y digno de formar parte del texto de los relatos que contiene este capítulo.
Uno de los asuntos que no deja indiferente a nadie, tenga la nacionalidad que tenga, y profese la religión que profese, es la muerte. Ese necesario paso por el que todo ser humano, tarde o temprano, tiene que pasar y que es tan tabú por los infinitos interrogantes que nos plantea. Hay personas que piensan que ya es el final de todo, que a partir de ahí… la nada. Otros, sin embargo, piensan que esta vida en la que estamos es sólo un paso más en la evolución de un “yo” superior, que depende de las creencias podemos llamar alma, espíritu, conciencia universal, etc. En cualquier caso, dentro del camino del destino, que es el que diariamente andamos figura como hecho inamovible, un acontecimiento que debe o debe de pasar. Pero, hay veces, que el destino mismo nos hace que podamos “jugar” con la muerte, y volver a la vida terrenal para contarlo. Nos referimos a aquellos acontecimientos por los cuales, un individuo es dado oficialmente por muerto y, a los pocos instantes, vuelve sin explicación aparente a la vida. Técnicamente lo llamamos “Experiencias Cercanas a la Muerte”, abreviándolo como ECM, y llenando las anécdotas de todos los hospitales a nivel mundial como hecho más destacado quizás de todos los extraordinarios que callan sus paredes.
Experiencia cercana a la muerte
Un caso histórico ocurrido en Ceuta nos ayuda a ilustrar el tema. Se trata de la ECM que padeció el 25 de abril de 1732 Miguel Cayetano Morales, que era natural de la isla del Hierro, en las vecinas Islas Canarias, y que a lo largo del tiempo ha transcendido por lo peculiar de los acontecimientos.
Miguel estaba destinado en la compañía del Teniente Coronel del Regimiento de Toscana con 21 años. Por desgracia, el día mencionado se le declaró muerto y, a partir de aquí, comenzaron los preparativos para el entierro de dicho militar. Al cabo de pocos minutos, Miguel volvió a la vida, ante la mirada de estupor de las personas que todavía lo acompañaban. Luego del preceptivo revuelo, comentó que durante el tiempo en el que estuvo fallecido, recibió la visita de un ángel que, tomando su mano, le acompañó por lo que el describió como unas escaleras en las que, al final, estaba la Virgen Santísima. Esta, al llegar a su altura, le cubrió con su manto, e hizo que otro ángel lo acompañara hasta su cuerpo, volviendo así a la vida.
Los hechos aquí comentados bastarían para figurar dentro del motivo de esta obra, que no es otro que mostrar acontecimientos rodeados de misterio. Pero, todo fue a más.
Al volver a la vida, el soldado, solicitó efusivamente recibir la eucaristía, hecho que fue realizado por el padre Montilla del convento de San Francisco. Acabado el acto, el militar falleció.
Sabiendo el Teniente Coronel de la historia, se ofreció a pagar el entierro pero, esta vez, para asegurarse de la muerte definitiva, ordenó que le amputaran a Miguel el dedo del pié con una navaja. Al hacerlo, este no mostró signos de vida, y pudo recibir entonces sepultura con total normalidad.
Quizá estos últimos acontecimientos fueron los que nos han resultado más curiosos, ya que al parecer, el motivo por el cual el militar pudo volver a la vida, bien podría haber sido el recibir ese sacramento que, quizá, le faltaba por realizar. Un hecho curioso, misterioso y, por supuesto, especial.
Hechos extraordinarios en su Historia
Dentro de la historia misteriosa de la ciudad también podemos encontrar hechos extraordinarios, que bien merecen también reseñar. Por ejemplo, el 27 de abril de 1939, una escuadra naval alemana visitaba el puerto ceutí para quedarse hasta el 2 de mayo. La formaban un acorazado, un destructor, un buque nodriza, un barco de transporte y una pequeña flota de U-boat. Recibidos sus miembros de alto escalafón por las autoridades civiles y militares de la cuidad, se celebraron distintos actos protocolarios y honorarios, entre los que se encontraban un banquete oficial en el salón de recepciones del Ayuntamiento. En este, se encontraba un famoso comandante del Graf Spee, Hans Langsdorff, conocido por aquellos que se adentren en la historia de la segunda guerra mundial.
Aunque remarcar este hecho es importante, no creo que para aquellos habitantes hebreos de la ciudad fuera agradable. Y esto viene bien para hilar otro acontecimiento, esta vez, de más triste recuerdo.
1936 no fue un buen año, pero menos, para los habitantes judíos repartidos por toda nuestra península y, por supuesto, por las ciudades del continente africano que les acogía. En 1938 más por obligación que por convicción, se alistaron gran parte de los hebreos que habitaban Ceuta en las filas nacionales. Además, sufrieron presiones y vejaciones, hasta el punto de tener que realizar donaciones “forzosas” por la causa. Aquellos que, sin embargo, simpatizaban con el bando comunista-socialista, eran etiquetados de rojos y masones.
Por supuesto, también fueron perseguidos y muertos por el simple delito de querer vivir en libertad, sus sinagogas cerradas o dañadas, sus colegios tomados, sus bienes en el mejor de los casos, perjudicados con impuestos y embargos. No vivían precisamente una etapa de plenitud dentro de nuestras fronteras, aunque algo mejor seguro que el tratamiento que los militares alemanes de la época les podían proporcionar. Ni que decir tiene que, esta actitud, hizo qué de forma oculta, algunos realizaran generosas aportaciones a aquellos miembros sublevados contra la dictadura que se quería establecer.