El mes de Ramadán llena los hogares musulmanes de Ceuta dulces y deliciosas elaboraciones con las que cada noche las familias rompen el ayuno. Es importante, sin embargo, apostar por una dieta equilibrada durante estos días para mantener sano el organismo y que no pasen factura los excesos una vez finalizado el mes sagrado.
Menana Hossain Ali, enfermera de Ingesa, apuesta, en primer lugar, por una ruptura ligera del ayuno: “Para romper el ayuno lo que recomendamos es que se tomen un par de dátiles y, después, es aconsejable que se consuma algo de fruta y, por ejemplo, una sopa, haciendo como una especie de desayuno y evitando, en la medida de lo posible, el dulce, ya que se abusa mucho de él durante el ramadán”.
Después de tantas horas de ayuno, se produce una bajada de glucemia en el organismo, razón por lo que generalmente el cuerpo pide consumir algún alimento dulce.
Según Menana, aunque son muchos los que optan por los zumos naturales, es mucho mejor tomar la fruta entera: “Al tomar la fruta triturada el cuerpo sufre una fuerte subida de azúcar, es más recomendable comer las piezas enteras que, además, contienen fibra”, desarrolla la sanitaria, quien también indica evitar añadir azúcar a los batidos naturales, tan habituales en estas fechas entre los musulmanes. Comer sandía, por ejemplo, es una buena alternativa, ya que tiene agua y azúcar entre sus componentes naturales.
Para la posterior cena, Menana aconseja incluir las proteínas (carne, pescado, legumbres, huevos y frutos secos como las nueces), que son necesarias cada día. “Un tallín, por ejemplo, es sano, si no se come con mucho pan, la carne o el pescado con la verdura elaborado al horno es muy saludable, mucho mejor que comer rebozados o productos fritos con mucho aceite.
Para la comida que se realiza en la madrugada, la última antes de comenzar de nuevo el día entero de ayuno, lo más indicado es consumir hidratos de carbono, ya que van a durar más horas en el cuerpo y ayudaran a aguantar mejor el día. Algún lácteo, quesos o un huevo son, todas, opciones muy saludables para esta última ingesta antes de que salga el sol.
Durante Ramadán no hay que olvidar incluir en el menú las legumbres varias veces en semana. Una dieta equilibrada hará que el cuerpo se muestre más fuerte durante el ayuno y que se disfrute mejor la festividad.
Otro de los consejos que aporta Menana es no olvidar hidratarse mucho durante las horas de alimento: “Hay que beber agua y hay que evitar consumir excitantes durante el Ramadán, en la medida de lo posible. El café o el té hacen que se tenga más se e, incluso, provocan sensación de hambre por lo que es más inteligente sustituirlos por otras opciones como puede ser un vaso de leche o un yogur”, comenta. Por último, recuerda que aunque se realice ayuno, es importante no abandonar el ejercicio diario: “Hay que seguir moviéndose durante este mes. Se debe de hacer algo de deporte; salir a pasear después de cenar es una buena opción”, concluye.
Menana, felicidades por tu explicaciones.
Te deseo pases un buen Ramadan