Matrícula, papeleo, nota de corte, apertura de expediente… Tras la publicación de las notas definitivas la Prueba de Evaluación para el Acceso a la Universidad (PEvAU, conocida popularmente como Selectividad), los futuros universitarios y sus familias comienzan a tramitar todo el papeleo necesario para conseguir una plaza en alguno de los grados ofertados para el curso 2019/2020.
Como siempre hay una primera vez para todo, es común que surjan dudas durante el proceso de matriculación para los alumnos de nuevo ingreso. Los problemas más recurrentes salen con el precio de los servicios docentes (el pago de los créditos y las asignaturas matriculadas) y los administrativos (apertura de expediente, expedición del carné, mantenimiento de datos y seguro escolar).
El segundo gasto, que suele rondar los 65 euros, no es objeto de las becas y ayudas públicas, por lo que no se puede deducir del coste total de la matrícula salvo casos excepcionales que se detallan a continuación. Es el primer gasto, el de servicios docentes, el que sí se puede becar.
El precio público del crédito ETCS, según el decreto que lo fija la Junta de Andalucía, es de 12,62 euros. Por ello, el precio de una matrícula de primer año, con 60 créditos ETCS -10 asignaturas- alcanza los 757,20 euros.
Los siguientes colectivos, de manera excepcional, están exentos de efectuar el pago tanto de la matrícula como de los servicios administrativos: víctimas de violencia de género y sus hijos, víctimas de actos terroristas y sus hijos, personas con grado de discapacidad igual o superior al 33%, miembros de familias numerosas de categoría especial y estudiantes que hayan obtenido matrícula de honor o premio extraordinario en su evaluación global del segundo curso de Bachillerato o ciclo formativo de grado superior. Los miembros de familias numerosas de categoría general están exentos de pagar el 50% del precio de la matrícula y de los servicios administrativos.
La beca general del Ministerio de Educación y Formación Profesional, destinada a alumnos de cursos postobligatorios –entre los que se encuentra la Universidad pero también Bachillerato, enseñanzas artísticas, deportivas, etc.- garantizan que ningún estudiante abandone estos estudios por motivos económicos.
Por ello, el principal requisito es no sobrepasar los umbrales de renta y patrimonio familiar máximos que se establecen cada año mediante Real Decreto. El año pasado fueron 14.112 euros de renta máxima anual para familias de un miembro, 24.089 euros para familias de dos miembros, 32.697 euros para familias de tres, 38.831 euros para familias de cuatro.
Esta beca se compone de dos cuantías: la fija y la variable. En la fija se incluye la beca para pagar la matrícula, la ligada a la renta del estudiante, la ligada a la residencia, la de excelencia y la básica. La variable dependerá de una ponderación de la renta familiar del alumno y su nota media del expediente y su importe mínimo es de 60 euros.
La beca ligada a la residencia puede ser solicitada por quienes acrediten que deben estudiar fuera del domicilio familiar durante el curso, ya sea porque el lugar de estudio del grado se encuentre en otra ciudad, las conexiones sean pobres o los horarios de clase no sean apropiados para desplazarse bien. El importe máximo de esta beca será de 1.500 euros.
Para poder optar a esta parte de la beca se debe acreditar la necesidad de vivir fuera del domicilio familiar indicando el lugar donde se residirá durante el curso. Si en el momento de cumplimentar la beca no se conoce dónde se va a residir podrá rellenarse más tarde en la unidad de becas de la universidad correspondiente.
En el caso de residentes de Ceuta y Melilla, los estudiantes dispondrán de una cuantía adicional de 442 euros sobre la beca que hayan recibido debido a la necesidad de usar transporte marítimo o aéreo para llegar al lugar de estudios.
Muchos de los alumnos universitarios, con un poco de suerte, conseguirán matricularse en el grado que desean en las primeras fases de adjudicación, que tienen lugar del 17 al 30 de julio. En estas fechas, la convocatoria de la beca general del Ministerio aún no habrá abierto su plazo para presentar solicitudes. Por ello, lo más común es formalizar la matrícula en estos días de julio e indicar en la solicitud “ha pedido o pedirá la beca general del Ministerio de Educación y Formación Profesional”.
Aunque no se conoce la fecha exacta en la que se abrirá el plazo, sirve como orientación conocer que el curso pasado comenzó a mediados de agosto. Por ello, los matriculados en la fase de adjudicación de septiembre ya podrán haber solicitado esta beca.
La Consejería de Educación y Cultura dispone además de una convocatoria de ayudas para los estudiantes universitarios. El objetivo de esta beca es ayudar a las familias con menos recursos para que puedan continuar con los estudios universitarios.
Esta beca es exclusiva para residentes de Ceuta y tiene los mismos requisitos que la beca del Ministerio. No obstante, no se podrá obtener esta beca si el alumno ya dispone de otra ayuda para la misma finalidad y que proceda de cualquier administración pública o privada.
La cuantía de estas ayudas varía en función de dónde se encuentre el centro de estudios universitario. Tomando como referencia la convocatoria del curso pasado, las cursadas en Ceuta y en la UNED de Ceuta tenían una ayuda de 800 euros; las cursadas en territorio nacional, 2.650 euros; y las cursadas en un estado miembro de la UE, 3.000 euros.
Con carácter extraordinario, esta beca también tiene una ayuda de 9.000 euros –siempre según la convocatoria del año pasado- para familias con umbrales de renta mínimos y cuyos alumnos estudien grados en territorio nacional que no puedan ser cursados en Ceuta.
El plazo para esta beca se abrió el año pasado a principios de octubre, por lo que podrá servir de orientación para solicitarla este año.
Gracias a la bonificación del 99% de los créditos aprobados en las universidades andaluzas, muchos ceutíes prefieren optar a esta ayuda de la Ciudad a partir del segundo curso de universidad. No obstante, el pedir la beca del Ministerio no impide ni perjudica a la hora de solicitar esta otra ayuda.
En el caso de que no se cumplan con los requisitos económicos o académicos para obtener alguna beca, las matrículas universitarias se pueden abonar de diferentes maneras: en un solo pago al formalizar la matrícula –o al haber agotado el proceso administrativo de solicitud de becas-; de forma fraccionada en dos plazos iguales, ingresando el primero al formalizar la matrícula y el segundo antes de que termine el año; o de forma aplazada hasta en un máximo de ocho plazos según el ingreso que establezca cada universidad.
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