El médico Javier Guerrero, líder de Ceuta Avanza, ha sido conducido ya al
juzgado para prestar declaración por un presunto delito de
abuso a menores por el que fue detenido por la Guardia Civil este miércoles. Ha sido conducido en un coche camuflado, acompañado de
los dos mismos guardias civiles de la Policía Judicial que lo detuvieron en su casa del Paseo del Revellín. Mientras, el responsable de la Unidad estaba ya dentro de las instalaciones judiciales. Guerrero tendrá que prestar declaración ante su señoría, el titular del Juzgado de Instrucción número 3, después de que esta misma mañana se haya levantado el secreto de sumario y notificado a su abogado de qué se acusaba a su cliente y los fundamentos del caso. Solo 24 horas antes, Guerrero había estado presente en las entradas y registros practicadas en su casa y centros de trabajo, pasando a dormir en los calabozos de la Benemérita en el puerto.
Hoy, tras el traslado de las diligencias, se ha producido pasada la una de la tarde al traslado de Guerrero en un coche camuflado, con las lunas tintadas por lo que era imposible captar siquiera una imagen de él a través de los cristales. Esa protección de la imagen, que no se da con otros detenidos, también prevaleció en la detención ya que incluso la Guardia Civil optó por sacar al arrestado por una puerta lateral que solo se abre en casos de emergencia. En este caso el coche ha entrado en el garaje del Palacio de Justicia y el detenido no ha salido del mismo hasta que la puerta se ha cerrado por completo. Así que no hay documentos gráficos de esta historia judicial que tiene en el punto de mira al líder de un partido político pero también a quien es un sanitario de referencia en Ceuta.
Las investigaciones de la Guardia Civil comenzaron hace meses y han estado protegidas por el secreto de sumario para no entorpecer su avance, ante las trabas con las que podía topar el Instituto Armado que hizo seguimientos de todo tipo, también en el vehículo del doctor.