Agentes de la
Guardia Civil han echado mano de todos los medios disponibles para
localizar a un magrebí en la zona de Fuente Caballos, en Ceuta. Lo hicieron hasta la madrugada tras recibir la alerta de un menor de 17 años que, tras llegar a nado, dijo que su compañero había quedado en el mar. Unidades del
Servicio Marítimo y patrullas permanecieron horas rastreando sin resultados la zona. Se utilizó incluso un dron y se pidió apoyo a Salvamento Marítimo y Cruz Roja. Tras agotar las posibilidades de localización se suspendieron las labores. De momento no se tienen datos sobre el desaparecido más allá de los aportados por el menor que fue atendido y reconocido por el ERIE de Cruz Roja y trasladado a las dependencias de la
Jefatura Superior de Policía. En el centro de La Esperanza se han hecho cargo de él sin que haya noticias del paradero de otro joven marroquí que habría quedado, según el adolescente, en el mar. Durante la noche y hasta las primeras horas de la madrugada se estuvo rastreando la zona sin dar con su paradero. Se desconoce si pudo llegar por sus propios medios a tierra, aunque oficialmente no se ha registrado la entrada de ningún inmigrante más.
Continuos intentos de entrada
Este suceso se produce tras 48 horas continuas de intentos de entrada. En Castillejos
decenas de jóvenes se están echando al mar intentando pasar a Ceuta, mientras agentes del vecino país actúan en los arenales para impedirlo. Enfundados en traje de neopreno o con flotadores se echan a un mar marcado por el temporal en travesías arriesgadas. El Servicio Marítimo está constantemente activado y ha hecho incursiones permanentes en la zona incluso adentrándose en Marruecos para salvar vidas. La situación es extremadamente compleja y, lejos de cesar, van a más. El temporal ha llevado a la suspensión de enlaces marítimos y está siendo aprovechado por estos jóvenes para intentar escapar cuando ponen en riesgo sus vidas.