Sanos y salvos. Así han terminado los ocupantes de una embarcación de recreo que en la mañana de este miércoles han sido rescatados por la unidad Atria de
Salvamento Marítimo y unidades del Servicio Marítimo de la
Guardia Civil de Ceuta. Pudieron haber chocado contra las rocas, a la altura de los temidos isleros de
Santa Catalina, tras quedarse a la deriva por problemas mecánicos, pero la rápida intervención de los agentes implicados evitó ese accidente. Los tres ocupantes fueron trasladados al muelle de España sin complicación alguna, eso sí, en sus cuerpos llevaban el susto del episodio vivido. El aviso fue girado inicialmente al 112, el teléfono único de emergencias, alertándoles de la presencia de la embarcación y de que podía producirse algún accidente debido al estado de la mar y el viento reinante. Las unidades del Marítimo de la Benemérita se desplazaron hasta la zona, registrándose una intervención complicada sobre todo por el oleaje y más aún teniendo en cuenta la zona en donde ha habido cantidad de accidentes marítimos, algunos de mucha gravedad.
Viento de Levante y complicaciones
Atrás quedan episodios complicados en los que han tenido que intervenir o bien Salvamento o bien la Benemérita. Las labores de rescate en este caso en cuestión fueron complicadas, consiguiéndose poco a poco hacerse con el control de la embarcación por parte de la Guardia Civil, después de que esta se hubiera aproximado demasiado a las rocas, corriendo peligro de accidente. La Salvamar Atria, con base en Ceuta, se encargó del traslado de la embarcación hasta el muelle de España, comprobándose que los tres ocupantes estaban en perfecto estado, salvo el susto que se llevaron por una travesía que pudo haber tenido nefastas consecuencias. El estado de la mar, con viento de levante, no hacía sino complicar más aún estas labores.