Agentes de la
Guardia Civil del Servicio Marítimo ‘se la jugaron’ en plena persecución a tres semirrígidas que estaban llevando a cabo un pase de
droga en alta mar. La operación se llevó a cabo a primera hora de la tarde y no fue hasta pasadas las 23.00 horas cuando los componentes de la Unidad llegaron al puerto deportivo de Ceuta con la planeadora intervenida en el Estrecho y su cargamento, la prueba del delito: más de 4 toneladas de hachís (4.121 kg). Los cuatro ocupantes de la planeadora, dotada con tres motores de 350 caballos cada uno, no pudieron ser finalmente detenidos, ya que contaron con el apoyo del resto de narcos que estaban en las dos semirrígidas implicadas en este trasvase. Tal y como explicaron fuentes de toda solvencia a este periódico, los agentes protagonizaron una persecución arriesgada debido a que los ocupantes de una de las narcolanchas se dedicaron a realizar maniobras peligrosas, cortando la proa de la patrullera, para que no pudieran interceptar la goma que llevaba todo el cargamento. Los agentes insistían en no dejar escapar la prueba del delito ni a sus ocupantes, hasta que finalmente dieron con la planeadora sin poder interceptar a los que la ocupaban, que contaron con el apoyo de los demás delincuentes para escapar. La mercancía con la semirrígida intervenida quedaban depositadas en la noche del martes en el puerto deportivo de Ceuta, bajo control de la Benemérita, cuya Policía Judicial ha iniciado ya las oportunas investigaciones para saber quiénes están detrás de esta embarcación y de los autores de este trasvase de droga frustrado. Uno más de los que se están produciendo en el Estrecho, que encuentran en la abundante salida de mercancía desde las costas marroquíes un auténtico negocio. La belicosidad que demuestran los delincuentes es evidente. No les importa nada más allá de conseguir escapar con la droga, aunque tengan que embestir las patrulleras oficiales o hacerles frente de cualquier manera. Años atrás los componentes del Marítimo sufrieron una presión sin igual que terminó con agentes heridos y con delincuentes detenidos y destrozados, en algunos casos, por accidentes. Ahora esos tiempos vuelven a toda la
Zona del Estrecho. Un punto caliente que cada día deja una noticia nueva. De hecho la propia Guardia Civil reconocía a este periódico el incremento de servicios que tienen que ver con la persecución de planeadoras, sean o no finalmente interceptadas con hachís en su interior.