Agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Ceuta han interceptado una embarcación semirrígida, de las que cumplen con las características de las narcolanchas, procediendo a la detención de sus cuatro ocupantes. A primera hora de la mañana de este martes han sido trasladados hasta la base del Marítimo, en el puerto deportivo, en donde los agentes del Instituto Armado han procedido al registro e identificación de todos ellos. Se les acusa de los delitos de contrabando, al ser una embarcación cuyo uso y manejo no está permitido, al que se añaden los de desobediencia grave y una denuncia por incumplir el confinamiento establecido en el real decreto del estado de alarma.
La interceptación se ha producido en alta mar, después de una persecución protagonizada por las unidades del Marítimo que han conseguido evitar la fuga de este grupo. En el registro de la embarcación, una semirrígida de 12 metros de eslora dotada con tres motores de 300 cv cada uno y de las usadas comúnmente para los pases de drogas y también de inmigrantes, no se ha hallado mercancía ilícita.
Tras conseguir abortar la escapada, las dos embarcaciones –la oficial del Marítimo y la intervenida- se han dirigido pasadas las 09:30 horas a la base de operaciones en donde se está procediendo a la práctica de las diligencias. Los detenidos son tres españoles de La Línea de la Concepción, de 62, 34 y 35 años de edad que estaban documentados, y un marroquí indocumentado nacido en el año 1984. Además, portaban dinero entre sus pertenencias. Su interceptación se ha producido tras una persecución que ha derivado en este arresto y en la posterior investigación que ahora se va a abrir al respecto. De eso se encargará la Policía Judicial, encargada de conocer el origen de esta semirrígida, su matriculación y su posible vinculación con otros hechos.
La activación del Servicio Marítimo se produjo a las 08:50 horas al detectarse la presencia de esta embarcación sospechosa a 9 millas al este de Punta Almina, iniciándose la localización de la nave, haciendo caso omiso a las señales acústicas y luminosas que desde la embarcación oficial se les hacía, por lo que se procedió a su seguimiento y su posterior abordaje, hasta desplazarla a la base anulando cualquier posible escapada. Los detenidos, que durante la huida realizaron maniobras evasivas mientras arrojaban varias petacas de gasolina por la borda, tendrán que dar muchas explicaciones tanto de sus maniobras como de su presencia en alta mar.
Del hecho se han instruido las diligencias que junto a los detenidos serán entregadas en el Juzgado de Instrucción de Guardia de esta Ciudad. Aunque las restricciones son claras en pleno estado de alarma, las fuerzas de seguridad siguen con sus intervenciones evitando la comisión de delitos y liderando persecuciones como la producida este mismo martes.
Unos descerebrados.... ya los podrían condenar a desinfectar un hospital en Madrid.