Componentes del Servicio Marítimo de la Comandancia de la
Guardia Civil de Ceuta han interceptado
720 kilos de hachís tras detectar, a unas 14 millas náuticas al noroeste de Punta Almina, la presencia de una
embarcación semirrígida de unos 12 metros de eslora, provista de 3 motores fuera borda y ocupada por cuatro personas. Al percatarse de su aproximación inició distintas maniobras para evitar la actuación policial.
A la semirrígida detectada se le apreció que portaba fardos de arpillera conteniendo presuntamente sustancia estupefaciente que resultó ser hachís. Los ocupantes no hacían caso a las indicaciones y señales acústicas que se le efectuaron para que detuvieran su navegación, por lo que se procedió a su persecución por el canal del Estrecho, comenzando a deshacerse de los fardos que portaba lanzándolos al mar para poder alcanzar una mayor velocidad que dificultara su interceptación además de deshacerse de la prueba del delito para evitar su relación con un tráfico de estupefacientes. Dada la imposibilidad de poder proceder a su intervención y detención de los ocupantes por adentrarse en aguas no jurisdiccionales españolas ya que se metieron en
Marruecos, se procedió a la recogida del género del que se habían desprendido.
La comprobación de la carga Una vez en la base del Servicio Marítimo de Ceuta ubicada ahora en el muelle pesquero, se procedió a contabilizar el cargamento intervenido, resultando ser de 20 fardos que contenían una cantidad aproximada a los 720 kilos de hachís. Se han instruido las oportunas diligencias para su entrega en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Ceuta, quedando la sustancia intervenida depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno. Esta intervención se suma a las múltiples llevadas a cabo por la Guardia Civil para combatir el tráfico de drogas en el Estrecho, que usa a Ceuta como uno de sus puntos enlace para la salida de embarcaciones cargadas después con el hachís.