La
Guardia Civil ha interceptado al supuesto patrón de una embarcación que pretendía salir con inmigrantes desde Ceuta en dirección a la Península desde las inmediaciones de la Sirena de Punta Almina. Al verse sorprendido por los agentes, se arrojó al agua provocando que uno de los efectivos del Servicio Marítimo hiciera lo mismo para evitar que escapara logrando detener así su huida a nado. Mientras, los demás guardias civiles se hacían con los cuatro magrebíes que protagonizaban esta nueva salida migratoria a plena luz del día. La
embarcación, en donde se encontraron útiles de pesca, ha quedado intervenida en la base del puerto deportivo mientras que el detenido ha sido trasladado a las dependencias de la Compañía Fiscal vinculado a un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. El operativo ha conseguido abortar este pase de personas que se suma a los registrados durante la pasada madrugada ya que esta noche ha habido dos intervenciones más con inmigrantes en las que han tenido que intervenir no solo guardias civiles sino también Salvamento Marítimo.
La primera ha sido protagonizada por siete marroquíes que salieron de
Marruecos en una embarcación de la que se hizo cargo Salvamento Marítimo, activándose el posterior protocolo que se traduce en el traslado a la nave del Tarajal para que cumplan la cuarentena.
Cruz Roja atendió a todas estas personas con un reconocimiento básico inicial llevado a cabo por el ERIE. La Benemérita, por su parte, tuvo que intervenir en la bahía norte al detectarse la salida de una embarcación en muy mal estado, ocupada por seis personas que partían de Ceuta con destino a la Península. Se trataba de magrebíes que buscaban escapar de la ciudad y cuya trayectoria fue abortada por el Servicio Marítimo evitando un mal mayor, ya que podía haberse producido cualquier accidente en el camino. Los seis fueron rescatados. Había una mujer, adultos y dos menores. Se aplicó el mismo protocolo e identificación de todos ellos.