El agente de la
Guardia Civil que en la tarde de este miércoles ha disparado a su mujer en la vivienda que compartían en la barriada de
Los Rosales, de Ceuta, se ha quitado la vida después de esta acción, tal y como ha confirmado la Delegación del Gobierno a El Faro. El componente, que responde a las iniciales B.A.L. y tiene poco más de 30 años, estaba adscrito a la unidad del puerto y ha efectuado hasta cuatro disparos a su mujer en las piernas, alcanzando dos tiros uno en cada muslo. No constaba denuncias previas dentro de la pareja y tienen tres hijos. El suceso se ha producido tras una discusión previa, añade la Delegación. La fémina, M.A.L. de 41 años, ha recibido un disparo en cada muslo con orificio de entrada y de salida. Ingesa ha informado que se encuentra estable, le han valorado los cirujanos y por el momento se encuentra bien de las heridas.
Una discusión previa
Los hechos se han producido esta tarde y de momento son escasos los datos que se conocen, más allá de que el agente de la Benemérita habría efectuado cuatro disparos a su pareja dentro de la casa que comparten para, después, permanecer en el interior con uno de sus hijos para, finalmente, pegarse un tiro. En el lugar de los hechos se ha personado tanto patrullas de la Benemérita así como de la Policía Nacional para controlar la situación y, sobre todo, intentar sacar de la vivienda al agente que se encontraba en el interior con el menor. Algo que se consiguió después de avisar a familiares del agente de la Benemérita para intentar que recapacitara.
Estable tras recibir dos disparos, uno en cada muslo
La mujer ha recibido los disparos en las dos piernas y se la llevó una ambulancia del 061 después de practicarle un torniquete en cada una de ellas y aplicarle el protocolo que se sigue en estos casos. El equipo del 061 ha sido el primero en llegar al lugar de los hechos, seguido de una patrulla de la Policía Nacional, donde hallaron a la mujer herida en la vía pública. En plena calle, ha sido atendida por los sanitarios hasta que los vecinos han advertido que el tirador se encontraba en el edificio y, por tanto, la zona no era segura, con lo cual la fémina ha sido trasladada al interior de la ambulancia. La unidad familiar reside en esta casa de la barriada de Los Rosales desde hace poco tiempo, según comentan los vecinos. La situación ha creado una gran consternación en la barriada, sobresaltada por lo sucedido.
Un bebé de 6 meses
La propia Policía fue la encargada de sacar al bebé de la pareja, de unos 6 meses, que estaba todo ensangrentado. Han sido los vecinos los que se han hecho cargo de el pequeño dándole un biberón y calmándole. Los gritos y el ruido del disparo alertaron a los vecinos de Los Rosales que, de inmediato, avisaron al 112 activándose el protocolo de emergencia. Eso llevó a que patrullas del CNP y de la Benemérita acudieran con rapidez al escenario de los hechos, topándose con la primera recopilación de datos. Primero se escuchó un disparo, el que hirió a la mujer. Después el guardia civil se quedó dentro de la casa con los menores.
Todos los vecinos coinciden en aseverar que se trataba de un buen residente sin conocer problemas previos. Cuando la ambulancia aún no había salido en dirección al Hospital Universitario, la médico del 061 que atendió a la herida llegó a ser requerida de nuevo por la Policía Nacional para acudir al domicilio, después de que el agente se disparara. La doctora no pudo hacer nada por el guardia civil, que se había disparado en la sien y ya carecía de signos vitales. La Policía Nacional es la encargada de la instrucción de las diligencias. El CNP considera el caso como un "asunto de violencia de género aunque la mujer no haya fallecido", según ha informado a este periódico la propia Jefatura.