Agentes de la
Guardia Civil adscritos al Servicio Marítimo detuvieron en la tarde de este viernes al piloto de una
moto de agua cuando pretendía la introducción en la Península de dos inmigrantes a los que había cargado en Ceuta. La salida se produjo, de hecho, desde la playa de
Benzú y los efectivos que estaban operativos fueron advertidos para evitar la comisión de dicho pase. Ya en ruta a las costas peninsulares, la patrullera del Instituto Armado consiguió abortar el trayecto, procediendo al arresto del piloto, vecino de Ceuta, y al auxilio de los dos inmigrantes marroquíes que iban a ser introducidos en territorio peninsular. Tanto detenido como moto y magrebíes fueron trasladados a la sede de la Unidad.
Siguen por tanto los intentos de pase irregulares a la Península que llevan a cabo todos los que viven al margen de la ley y aprovechan la posesión o uso de motos de agua para intentar la comisión de delitos, en este caso contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. De ese delito tendrá que responder el detenido ante la autoridad judicial. Los inmigrantes se encuentran bien de salud. Este verano ha estado marcado por la enorme presión ejercida no solo por las motos de agua sino también por las phantom, empleadas en muchos casos para el traslado irregular de inmigrantes o para la comisión de delitos de tráfico de drogas. En estos meses ha repuntado notablemente los pases de personas a sabiendas de que quieren escapar como sea de su país de origen. Les cobran como mínimo 3.000 euros y no dudan en intentar introducir a varones, pero también a mujeres y menores de edad a los que instan a arrojarse al agua para que así ellos puedan escapar. En lo que va de verano a los arrestos llevados a cabo también hay que sumar los heridos y las pérdidas de vidas.