Noticias

Crean un grupo de WhatsApp para alertar ante posibles robos

Los vecinos de la calle Canalejas han comenzado a tomar sus propias decisiones para prevenir, en la medida de lo posible, que vuelva a ocurrir otro robo más en sus casas. Este mes, cuentan los vecinos a El Faro, los cacos han dado dos golpes a viviendas de la zona: el 12 de enero, con éxito al llevarse, entre otros, los regalos de Reyes del hijo de una vecina; y hace una semana, cuando uno fue sorprendido por la mujer de la casa en la que intentaron atracar.

En vista de estos últimos sucesos, una vecina decidió crear un grupo de WhatsApp para alertarse ante situaciones sospechosas en las propias casas o en las de sus vecinos, y así en cualquier momento se puedan avisar o pasarse a la vivienda de al lado a comprobar que no se están cometiendo robos.

El último susto tuvo que ver con un atraco frustrado en una vivienda del número 25 de esta calle. Allí, mientras se estaba cometiendo el robo en la madrugada del lunes al martes, la mujer de la casa sorprendió al ladrón, que actuaba solo, y profirió un grito que provocó que este se diese a la fuga.

La mujer fue a pedir ayuda a un familiar que vive por la zona. Posteriormente, interpuso una denuncia ante la Policía Nacional.

Este segundo robo en menos de un mes ha puesto en alerta a los vecinos, sobre todo a los que viven en los bajos, ante la necesidad de establecer mecanismos de prevención. El grupo de WhatsApp, cuenta la vecina que lo creó, se compone por el momento de otros tres propietarios.

“Por las circunstancias que tenemos, con hijos, trabajamos y pasamos tiempo fuera de casa; y ante las circunstancias que se dieron en este caso concreto de mi vecina, que la muchacha se vio sola y no pudimos socorrerla, surgió la idea del grupo para tener los teléfonos de contacto y llamar en caso de que ocurriese algo similar”, explica esta vecina.

La “inseguridad” es lo que recalcan. Y no la que genera la gente del barrio: el ladrón del robo ocurrido el 12 de enero, detenido por agentes de la Policía Nacional, no vive allí. Por eso, los vecinos sí quieren incidir que este es “un lugar tranquilo”. El delincuente ya es un viejo conocido por las fuerzas de seguridad, tras ser detenido en varias ocasiones por cometer otros robos con allanamiento.

Sin regalos de Reyes

La vecina que sufrió el primer robo en la zona ha compartido con El Faro su historia.

Cuenta que el lunes 13, al llegar a la casa, la encontró “impecable”, tal como la había dejado. A pesar de no encontrar el cargador de su móvil, no le dio importancia al pensar que se lo habría dejado en el trabajo o cualquier otro lugar de la casa. “Es más, había dos o tres regalos de mis sobrinos encima de la mesa y seguían allí”, recuerda.

Empezó a darse cuenta de que algo no era normal cuando volvió a casa con su hijo, que había vuelto a la casa tras estar fuera durante una semana. “Cuando volvió me dijo ‘¿y el móvil?’, y le dije que lo mismo se lo había dejado en algún otro sitio y no se acordaba; y luego me dijo ‘¿y la ‘Play’?, ¿y los mandos?, ¿y los cascos?’. Entonces dije: ‘Dios’. Tenía dinero guardado, también se lo llevaron; algunos pendientes, joyas mías…”.

Al examinar la casa, comprobó que la puerta de la ventana estaba “un poco forzada”. Esta vecina tiene su casa en un primer piso, por lo que cree que el ladrón utilizó las rejas de las ventanas del bajo para subirse y, desde ahí, escalar.

Lo que mas dolió a esta vecina fue que se llevasen los regalos de Reyes de su hijo. “Han sido muchas horas de trabajo para poder comprarle estos regalos”, lamenta.

Tras interponer la denuncia en la comisaría de Policía Nacional, al día siguiente, el martes 14, los agentes llamaron a esta vecina para comunicarle que habían detenido a un hombre al que se le habían encontrado tres teléfonos móviles antiguos propiedad de ella. “Pero todo lo nuevo ya no lo tenía encima”, añade.

Indignada, también manda un mensaje a las autoridades: “Que tengan más control sobre la gente que suele entrar por la frontera”. Al parecer, según explica esta vecina, el detenido es de nacionalidad marroquí.

Y deja claro que esta zona es segura. “No ha sido nadie del barrio. Yo estoy muy a gusto con mis vecinos”, zanja.

“Vivo con el miedo de que vuelva a pasar”

Otra vecina vivió en primera persona el atraco el pasado de la madrugada del pasado lunes. “Esa noche, me dormí sobre las cuatro de la mañana , y cuando me di cuenta, me encontré a un tío parado a los pies de mi cama, vestía de negro, iba encapuchado y con la cara tapada”.

Se encontraba sola porque su marido viajó a la Península por “motivos personales”. Recuerda que en el momento en el que detectó la presencia del ladrón, se puso a “gritarle”. “Sinceramente no podía creer lo que estaba viendo”, rememora.

En el momento en que empezó a gritarle y cuando iba a levantarse de la cama, el delincuente “salió corriendo”. “Lo vi saltando por la ventana de mi casa. Seguía sin creérmelo , volví a mi cuarto a buscar mi teléfono móvil y ahí ya fue cuando entré en un estado de pánico”.

El balance fue el teléfono móvil robado y distintas pertenencias del salón. Pero eso no es lo que más preocupa a esta vecina: “Y ahí fue cuando me di cuenta de que él estuvo bastante rato en mi casa, se movía con tanta agilidad y con tanta sangre fría que aún sabiendo que estaba sola en mi casa, se tomó la libertad de moverse con tanta tranquilidad por toda mi casa. Es más, me apagó la tele de mi cuarto para que no hubiera apenas luz para poder identificarlo”.

Estuvo aproximadamente una hora deambulando por la casa, registrando y rebuscando los objetos de mayor valor que hubiera en la vivienda. “Cuando me di cuenta de que me había robado eran las cinco de la mañana”.

“En ese momento me vestí lo mas rápido que pude y salí corriendo de mi casa , encapuchada con miedo a poder encontrármelo por la calle , pidiendo ayuda, cuando me di cuenta, había llegado corriendo a casa de mis suegros que viven cerca de nuestra casa. Ahí pudimos llamar a la policía para que vinieran”.

Las secuelas que arrastra todavía las está analizando: “No me encuentro bien psicológicamente, llámalo miedo, susto o trauma , como quieras”.

“Vivo con el miedo de que me vuelva a pasar, aun sabiendo que vivo en una zona céntrica y entre semana”, finaliza su relato.

Entradas recientes

¿Qué ha pasado con el Plan de Prevención del Juego Patológico?: la pregunta de MDyC

El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) va a interpelar en la próxima…

23/11/2024

El PSOE pide un plan de formación para casos de emergencia como la DANA de Valencia

"Debemos estar preparados, especialmente las administraciones, para responder ante una situación de emergencia”. Así argumenta…

23/11/2024

Viudas de Regulares y madres de una barriada

Sus arrugas son el escaparate del paso del tiempo y de las dificultades que las…

23/11/2024

Cambios en el precio del tabaco: estas son las marcas que suben su precio

Como casi todos los sábados, el precio del tabaco para los fumadores de Ceuta y…

23/11/2024

Los detenidos en la operación antiterrorista, a la Audiencia Nacional

Los detenidos en la operación antiterrorista llevada a cabo este viernes en Ceuta serán puestos…

23/11/2024

La obligada regeneración

No es difícil entender al ciudadano cuando manifiesta sin cortapisa alguna la incredulidad y desconfianza…

23/11/2024