Andar a la gresca en política no trae nada bueno. Buscar el ruido es más propio de una panda de alborotadores que pueden estar escondiendo su falta de preparación hasta para la gestión más mínima que se le encomiende a su partido.
Para torear en plaza hay que, al menos, tener un buen traje de faena. Al PSOE parece que todo esto se le olvida hasta el punto de convertirse en un grupo de gamberros que mueve mucho la silla en clase, pero ni siquiera está atento a lo que se dice.
La semana pasada los diputados del PSOE tuvieron una buena oportunidad para afear la gestión del que llaman “tahúr que boicotea” su trabajo, el alcalde Juan Vivas. Tenían delante una modificación presupuestaria a la que solo un mes antes se habían enfrentado con un voto en contra basado en que eran un partido responsable que debía exigir transparencia.
Faltó una enmienda que garantizara que el montante económico del partido no se toca, a pesar de tener dos diputados menos, para que esas exigencias se desvanecieran dando paso a una abstención. Y lo hicieron cuando además su voto no era ni siquiera necesario para sacar adelante esa modificación. Una enmienda puramente personalista, no de beneficio al ciudadano, lo cambió todo.
Todavía no han explicado por qué.
El PSOE sigue cargando como un pollo sin cabeza contra el Gobierno. Lo hace dando saltos sin sentido: ahora no votan a favor de las cuentas de Acemsa sin dar explicaciones cuando anteriormente apoyaron todo, incluso el aumento de sueldo del gerente que cuestionan. ¿Qué ha cambiado? La defensa del interés general de los ceutíes desde luego que no.
El PSOE protesta ahora y dice que el PP de la mano de MDyC está maniatando a la Asamblea. ¿Por qué?: porque no han aceptado sus tres propuestas que iban al Pleno de este jueves. Ojo la importancia: una alusiva al reglamento de participación ciudadana que ya llevó en su día Ceuta Ya! (burda copia); otra relacionada con un calendario de verbenas (este es el nivel) y una última sobre baños públicos (que entendemos deberán ser instalados por alguna empresa, ¿se ha pensado ya en alguna?).
No cuentan, en cambio, por qué no se admitieron esas propuestas, tampoco si conocen el reglamento y están preparados para ello, ni siquiera justifican la ausencia de Melchor León. Para más inri, tampoco aclaran que en Junta de Portavoces el diputado Sebastián Guerrero no dio su parecer cuando fue informado de que las tres propuestas no podían ser incluidas por “errores no subsanables”. Hubo que esperar horas para tener una nota de prensa en la que alguien pudo plasmar por escrito las razones que no supo dar Guerrero cuando, como ahora dicen, quisieron matar la voz socialista.