La obra de Gran Vía no sufre retrasos en su finalización y todo va según lo previsto. Así lo ha anunciado el consejero de Fomento, Néstor García que, sin embargo, sí ha reconocido que no se abrirá al tráfico el 15 de septiembre, tal y como estaba previsto en un principio. La causa se debe a que la calle Jáudenes “no sufre atascos y no hay una necesidad acuciante de abrir al tráfico rodado”.
Esta decisión, ha matizado García, permitirá que la obra continúe “de forma más positiva” y no obligará a la adjudicataria de la obra a “hacer un nuevo tipo de vallado de seguridad”.
Por otra parte, García ha señalado que el proyecto parece que sí cumplirá el plazo de finalización, fechado para el 15 de diciembre.