Desde hace meses los ciudadanos nos encontramos inmersos en las mentiras y contradicciones que nos ofertan los de la clase política, y eso nos hace estar cansados de tanto mentiroso y del horrible mundo en el que nos tiene sumidos los dimes y diretes del que nos hacen acreedores. Esto que ocurre nos está obligando a utilizar lo que parecía que habíamos perdido y que es volver a ver películas, deportes de cualquier modalidad o utilizar Netflix o HBO para dejar a un lado la locura a la que nos tienen hastiados los señores que, sin lugar a dudas, no se merecen que perdamos ni un segundo de nuestro tiempo en valorar sus imprudentes comentarios y sus impertinentes acciones. Aunque es realmente cierto que siempre se puede sacar de este comentario a personas que se introducen en la política con la finalidad de hacer el bien, y el cómputo de su gestión, en muchos casos, se ve salpicado por algún caso que le viene de rebote porque su cargo o puesto le compromete, llegando a la imputación o a una denuncia de la que es relativamente responsable. En relación con este hecho, es conocida la situación a la que se debe de enfrentar, de la que son previsiblemente culpables pero que no se respeta la presunción de inocencia a la que todo español tiene derecho. De forma extraordinaria, seguramente el acusado deberá dimitir porque el mismo partido se lo exige. Ser participante de un Partido Político tiene su parte positiva pero con el agravante de su peligrosidad, aunque beneficiándose de la cuestión económica. Descarto en este escrito el batiburrillo existente que genera el pacto por la Presidencia del Gobierno, donde Unidas Podemos quiere Ministerios y gobernar junto al Partido Socialista. Es una cuestión que no creo que vaya a conseguir, porque es un partido en caída libre y que sus votantes ni creen en ellos ni aceptan que Pablo Iglesias busque su interés y el de algunos seguidores, influyendo sobremanera el hecho de haber engañado con la compra de una casa de seiscientos mil euros, (algunos dicen que más de un millón de euros), que le hace abandonar Vallecas para incrustarse como un miembro perteneciente a la casta, lo que él siempre ha criticado y a la que ahora pertenece por obra y gracia de su tropelía. Hay que reconocer que los socialistas pactan con partidos con el que no les une nada, todo sea por gobernar en Ayuntamientos y Comunidades, donde sus votos se confunden con partidos de extrema izquierda. Desconozco qué pensarán sus votantes aunque los intereses de muchos de ellos están por encima, lo cual le puede traer problemas ahora desconocidos pero posibles. Crucial es, a mi entender, la postura negativa que propone Ciudadanos en relación a sus vaivenes poco entendidos y que el “No es No” es su mayor prerrogativa para no incluir en los pactos al Partido Político VOX. Ignacio Aguado, responsable de Ciudadanos para llegar a un acuerdo y gobernar la Comunidad de Madrid, premiado por los LGTBI, es un personaje dificil de entender. Porque tergiversa sus argumentos, dirigido por alguien que le empuja a no acceder a hacer ganar a la derecha en esa capital, Murcia aparte. Pero lo curioso es que pide a los nuevos diputados que le cedan sus votos para gobernar sin ningún tipo de contrapartida y acusándolos de ser los responsables de que esa gobernabilidad a tres no se produzca. Este muchacho parece tener una venda en los ojos que le hace ser el ciego que no quiere ver. Los votantes de VOX apoyamos en especial a Rocío Monasterio, porque no se puede ser mas convincente, con su vocabulario casado con su simpatía para expresar la realidad, ¡cuando habla sonríe!. Un fichaje de gran valor para VOX y que mantiene su postura simpática pero enérgica. Desconocemos cual será el veredicto final pero Rocío tendrá mucho que ver y conseguirá sus objetivos porque, para ella, sus votantes son lo primero. -Señor Aguado, no haga caso de lo que le dicen algunos medios comprados y acceda a las peticiones que le hace el partido Político más limpio de la actualidad, y será beneficioso para su partido porque Ciudadanos, se hunde-. VOX quiere levantar las alfombras y suprimir todos aquellos aspectos que puedan llevar a la ruina a nuestro País, nuestra querida España. El interés de otros partidos es denigrar cuánto pueda acusándolos de ser un partido de extrema derecha. Es decir, querer el buen funcionamiento de los actos que genera el País, denunciando a Rodríguez Zapatero, al supuesto golpista Torra, que no se permita la inmigración ilegal, que la mayoría de los MENAS sean devueltos a sus países de origen y que sus padres se hagan cargo de su educación. ¿Eso es ser de extrema derecha?. No se conoce ningún acto protagonizado por VOX que haya alterado el normal funcionamiento de la vida diaria. Hoy hemos conocido que el Partido filo-etarra Bildu, ha accedido a la Presidencia de la Comisión de Derechos humanos y Garantías democráticas en Guipuzcoa, hechos que no serían aceptados por ningún País Europeo o Mundial y que, sí van a presidir esta comisión, es por el apoyo primordial del Partido Popular. ¿Es comprensible que este partido vote a favor de esta felonía?. Tendría que dejar reflejado en este escrito mi vinculación a este partido desde sus inicios y que, con su forma de actuar, he sido materialmente expulsado del mismo y obligado a buscar la verdad de la que creía estar imbuido por este partido que parece no tener líder, ya que el Señor Casado permite que miembros populares pacten con gentes con un pasado que alimentaron el asesinato y que, en su momento, eran los mayores enemigos de todos los españoles. Muchas de aquellas personas que en aquellos tiempos defendían el vuelo de la Gaviota, puede que la mayoría, ven incomprensible que lleguen a pactar con los que un día pasado nos mataron, nos hirieron, nos extorsionaron, nos vilipendiaron… a todos los que en aquellos días fueron apoderados o interventores, en numerosas elecciones.