Las autoridades del vecino país han montado, a pie de
frontera, su propio dispositivo policial y sanitario para atender
a las 120 mujeres llegadas de Ceuta a su propio país. Se han vuelto a repetir las escenas de la primera de las repatriaciones, y se aventura que así se seguirá haciendo para sacar a todos los súbditos del reino de
Mohamed VI que están en nuestra ciudad. Al menos los que están expresando su deseo de volver porque hay quien, habiendo encontrado trabajo en Ceuta, ha desistido de regresar a su hogar para, así, poder enviar dinero a sus familias. Y al otro lado de la frontera han ido llegando las mujeres. Algunas en sillas de ruedas dada su edad, otras visiblemente avejentadas. Han sido seis duros meses de bloqueo, seis duros meses pidiendo regresar. En un vídeo grabado en el lado vecino se puede apreciar los mensajes hechos públicos por estas elegidas. “Que dios proteja a nuestro rey y a la familia real”, dice. “Gracias por ayudarnos a volver, han sido los peores 6 meses de mi vida”, exclama.
“Gracia a Dios hemos salido a nuestras casas para ver a nuestros hijos”, expresa otra de las mujeres. La comprobación de la documentación ha sido determinante así como las pruebas médicas que determinen que no hay casos de
coronavirus.
En la primera de las repatriaciones hubo 4 y de la de este viernes no ha trascendido caso alguno. En todos los casos, de comprobarse que todo está en orden, las repatriadas vuelven a sus hogares después de medio año sin ver a sus seres queridos.
El cierre de la frontera llevó a esta situación, a dividir a familias hasta el punto de que a uno y otro lado se han vivido experiencias dramáticas: muertes, desapariciones… demasiados riesgos. También buenas noticias como son el nacimiento de hijos que ahora pueden reunirse con sus padres.