“Gracias a Dios que el coche estaba cerca de la puerta”

Algunos indignados, otros hasta casi resignados pensando que esta vez les ha tocado a ellos, y buena parte esmerándose en tapar con mantas a pequeños adormecidos, a bebés o a los mayores de la casa.

Esta era la situación que se registraba a pie de calle, la pasada madrugada, en la avenida Lisboa. Guardia Civil, Policía Nacional y Local se repartían los trabajos de control y coordinación para que ninguno de los vecinos desalojados -alrededor de setenta- volviera a sus casas hasta que los bomberos terminaran su trabajo. Las familias, en la calle, volvían a protagonizar un escenario que desgraciadamente se está convirtiendo en algo común. Le ha tocado a la calle Galea, a Parques de Ceuta en dos ocasiones, y ahora a los vecinos de la avenida Lisboa. “Gracias a Dios que el coche de nuestro vecino estaba aparcado muy cerca de la puerta..., si no esto hubiera sido una bola de fuego y a saber dónde estaríamos nosotros y nuestras casas”, lamentaba uno de los vecinos del bloque 62, que como tantos otros buscaba el refugio entre los portales o los pasillos que conducen a sus viviendas.
Todos ellos fueron desalojados cuando pasaban las 4.30 horas, al recibir los golpes en sus puertas de que tenían que dejar sus casas debido a la acumulación de humo. Poco a poco se iba conociendo el porqué de la situación, habían atentado contra uno de sus vecinos, un agente de la brigada de Estupefacientes, un vecino al que todos definen como “ejemplar”. “Su mujer está embarazada, es un chaval bueno, trabajador... nos ha dolido hasta el corazón que le haya pasado esto. ¡Qué culpa tiene para que le hagan esto!”, sentenciaba.
“¿Por qué hacen esto?”, interrumpía un vecino que pinta ya canas, enfundado en su pijama. “¿No saben el daño que están haciendo?”, sentenciaba. Hombres, mujeres, niños, bebés, mascotas... y todos en la calle mientras los bomberos entraban y salían de los portales asegurándose de que ya no había peligro. Miedo, mucho miedo, porque ya nadie entiende los motivos que hay detrás de esta ristra de atentados que no cesa y que lleva enquistándose en la ciudad desde el año 2009 cuando los repuntes de quemas de coches comenzaron a ser demasiado frecuentes. Después en los garajes: ya se han quemado diez en los últimos años, algunos por venganzas contra los dueños de vehículos porque son agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad, otros por motivos más variopintos.
Los vecinos eran conscientes, ayer, de la ‘suerte’ que les había tocado. “Si llegan a quemarse más coches... no quiero ni pensar lo que habría pasado porque hay viviendas que están justo a la altura del garaje... podría haber sido mucho peor haciendo un efecto dominó y dañando más coches y hasta los trasteros”, advertía Mohamed, uno de los primeros que detectaron que algo estaba pasando en el garaje, advirtiendo al 112 de los hechos. Las viviendas ubicadas justo encima del incendio y al lado eran las más afectadas. “El primer piso está todo negro”, apuntaba un joven señalando las ventanas completamente ennegrecidas. El humo que se introdujo en ellas impedía ayer a los residentes vivir con cierta normalidad el día después. Los daños en los bajantes afectaba a la red de saneamiento y el garaje afectado terminaba llenándose de los residuos que caían de las viviendas, aumentando la suciedad en el lugar. Los daños en los sistemas eléctricos afectaron a los ascensores y las zonas bajas y escaleras. Los vecinos no podían dar utilidad al garaje, ni entrar ni sacar los coches. “Al final vamos a estar más seguros aparcando los coches en la calle en vez de en el garaje, o evitando comprar una casa en donde vivan policías”, apuntaba una mujer.
A las quejas por lo ocurrido y por verse protagonistas de una situación inesperada, se sumaba, ya en la mañana de ayer, la indignación. ¿Contra quien? Contra las autoridades principalmente. Y las críticas les tocaba tanto a Juan Vivas como a Francisco Antonio González Pérez. ¿Por qué? Por no sentirse apoyados, echando de menos el calor que tuvieron los de Parques de Ceuta.
“Por aquí no ha pasado nadie, hay viviendas afectadas, y mire la porquería que va a empezar a haber por aquí... estamos completamente abandonados”, lamentaban.
Los agentes de la Policía Científica que ayer analizaban el escenario de la quema tenían que sufrir en primera persona esas alusiones a la porquería que mentaba el vecino, ya que al estar las bajantes dañadas todos los desechos caían en el lugar. “Las autoridades no pueden tratar a un barrio de una manera y a otro de otra, porque aquí han desalojado a los vecinos, nuestras casas también se han visto afectadas y no nos han mandado las brigadas municipales para ayudarnos a limpiar todo esto”, criticaban. Entre los comentarios entre vecinos, también los había críticos por la situación de inseguridad. “El delegado habla y habla y la gente se pone nerviosa y mira lo que pasa... ahora nos queman los coches y nos dejan así, ¿y quién viene a ayudarnos? No ha venido nadie”, apuraba.
La Policía ya ha puesto en marcha la investigación para intentar esclarecer el origen de este incendio y, sobre todo, apuntar a la identidad de la autoría. Los últimos siniestros en los que han quedado coches de la UDYCO calcinados, no se ha conseguido detención alguna. ¿Son los mismos autores? La Policía trabaja sobre varias hipótesis sin descartar ninguna. El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, ya apuntó en declaraciones a los periodistas con motivo de la quema en Parques de Ceuta, que hay grupos que están actuando contra las fuerzas de seguridad en represalia porque éstas están trabajando y mermando su negocio delictivo.

“Parece que somos unos vecinos diferentes a los de otros barrios”

C.E. / ceuta
¿Qué hacer cuando se produce un incendio de esta índole?, ¿pueden entrar en el garaje, se sienten seguros con la infraestructura del edificio? Los vecinos de la avenida Lisboa, residentes en la promoción de las 206 viviendas, se hacían ayer estas preguntas sin que nadie se las contestara. Así que tuvieron que respondérselas ellos solos, basándose en la sapiencia popular y en las llamadas que de motu propio hacían a amigos o profesionales conocidos. La indignación y la sensación de abandono era evidente, y así lo trasladaba ayer a ‘El Faro’ el presidente de la comunidad, Manuel Villaverde. La propia empresa de limpieza que tiene la comunidad era la que ayer se encargaba de limpiar las zonas comunes, los portales y los pasillos, ya que por parte de la Ciudad no acudió brigada alguna de Obimace, ni, tampoco, se personaron responsables para hablar con los afectados. “Estamos abandonados, parece que somos unos vecinos distintos a los de otros barrios, somos diferentes a los de Parques de Ceuta”, lamentaba Villaverde, trasladando el enojo de los afectados. Los residentes en la avenida Lisboa no saben ni a qué asociación de vecinos pertenecen, viviendo así en una especie de limbo que no hace sino acentuar esa sensación de dejadez. Ayer, entre todos, se imponían sus propias normas. “Nosotros mismos hemos sido los que hemos optado por no sacar los coches del garaje hasta que venga el lunes el seguro. También hemos dicho de no tocar los vehículos por si acaso”, apuntaba Villaverde. “Hemos preguntado si podíamos entrar en nuestras casas sin miedo, porque nadie nos ha dicho que estaba todo bien, que no se corría peligro...”, añadía. Así que los afectados actuaron más movidos por la necesidad de volver a sus casas, contando con consejos de profesionales amigos y sin saber los daños que realmente ha sufrido en el forjado el garaje incendiado. “Aquí parece que vivimos a parte... será que con el partido de fútbol no habrá venido nadie y quizá mañana -por hoy- ya se acerquen por aquí”, ironizaba.
Por su parte el presidente de la Federación de Vecinos, José Ramos no dudaba en calificar lo ocurrido ayer como acto terrorista, “porque quienes lo hacen siembran el terror”. Ramos confiaba en la labor de las fuerzas de seguridad para conseguir una pronta detención de los implicados, recordando que de haber sido el incendio de mayor magnitud podría haberse producido una desgracia. Los vecinos reclaman dureza judicial para que se termine con unas prácticas delictivas que son ya demasiado usuales.{galerias local="20120422_12_13" titulo="Gracias a Dios que el coche estaba cerca de la puerta”"/}