El delegado del Gobierno, González Pérez, ha vuelto a reiterar su preocupación por que los responsables del PSOE actual, “que son los mismos que había antes, no se preocuparon en su momento de cómo funcionaban sus gestores en la Administración”. Era una reflexión que realizaba cuando le preguntaban ayer los medios de comunicación en relación con las opiniones vertidas desde los socialistas en torno al asunto de la empresa de ambulancias. Insistió en que debían preocuparse por conocer cómo hacían los responsables de entonces para adjudicar los contratos, “y nosotros nos encontramos con el problema”.
En relación con las irregularidades que se han detectado en el contrato de las ambulancias, destacó que “muchas veces las mismas no se pueden llevar a los Juzgados. Es la salida fácil. Si entra un Gobierno nuevo lo normal es esperar a que sea el siguiente quien adjudique y no se haga prácticamente el día de la toma de posesión del nuevo responsable de la Administración General del Estado”. Y puso el dedo en la llaga en que existieron deudas pendientes que se iban a solucionar con la nueva adjudicación y al final no se cumplió.
Sobre la huelga que están manteniendo los empleados de MP asegura que no será él, desde luego, quien les dirá si deben seguir o abandonar, “porque ahora mismo se está produciendo una negociación entre dos empresas privadas y si me metiera por medio sería desde luego acusado de intrusismo”. En relación a los trabajadores, mantiene que han recibido cumplida información desde el mismo Ingesa y la propia Delegación del Gobierno. Y fue más lejos al afirmar que cuando las dos empresas terminen de negociar y se lleve adelante la compra, la que llegue nueva estará en la obligación en todo caso de informar a los trabajadores sobre las condiciones del convenio o las condiciones de trabajo.