Goizalde Núñez es una de las cinco actrices que
estarán esta tarde sobre el escenario del
Teatro Auditorio del Revellín para representar ‘
Todas las hijas’ a las 19.30 horas. En esta entrevista con El Faro de Ceuta nos ofrece más detalles de la obra así como su trayectoria como actriz.
¿Cómo nace ‘Todas las hijas’? Nació de una idea de Gemma Martínez, que es una de las compañeras y productora del espectáculo. Reflexionando sobre su vida dijo soy independiente, soy autónoma, actriz, una profesión liberal, y aún así me siento, como encerrada o como enfrentándome a miedos y a situaciones que no entiendo muy bien de dónde vienen, que creo que tiene que ver con las situaciones que pasaban en la casa de Bernarda Alba.
Eran un cóctel de ideas con las que se presentó a sus compañeras y a Andrés Lima, que es el que dirige la función.
A raíz de esta idea, se empezó a trabajar durante año y medio en talleres de investigación y desde ahí empezaron a surgir testimonios personales de cada actriz en el que comenzaron a hablar de sus propios miedos. Entonces, con estas dos premisas, con estos dos caminos de los miedos femeninos, se empezó a trabajar este espectáculo. Era como la necesidad de hablar de lo que ha estado mucho tiempo silenciado. La sensación de estar embarazada de Bernarda Alba.
¿Cuál está siendo la reacción del público? Es una función que aunque esté hablando de los miedos y de testimonios personales y de situaciones personales difíciles y duras, también hay momentos de risa y de distensión, o sea, como la vida misma.
Entonces, el público va a salir, o por lo menos la experiencia que tenemos hasta ahora es, se ríe, se emociona, se conmueve, se asusta, se identifica.
"Muchas mujeres se van a sentir identificadas y muchos hombres, tristemente también"
Es un espectáculo en el que el público pasa por muchos lugares. Yo creo que muchas
mujeres se van a sentir identificadas. Muchos hombres, tristemente también, pero también está muy bien que sea una función, aunque sean los miedos femeninos, que la parte que toca a los hombres también está muy bien que la vean.
¿Qué nos puede contar de sus compañeras de reparto? Yo soy de Bilbao y esta es una compañía vasca y las compañeras también. Para mí ha sido como un reencontrarme también con mi raíces en cuanto a entorno de compañeras.
Y usted se turna su papel con otra compañera. Sí, Maribel Salas. Ella es la actriz que estuvo en el proceso inicial y nos turnamos.
Entonces, ¿se encuentra inmersa en otros proyectos? Sí, yo estoy ahora con varias cosillas. Estoy con los coletazos últimos de un musical que se llama Desencantada, que es sobre las princesas Disney desencantadas ya después del cuento. He terminado también con otro texto, aunque lo tengo ahí como abierto y luego estoy con la gira de ‘La vida es sueño’, de Calderón de la Barca.
Hablando de esta profesión, ¿es fácil hacerse un nombre y vivir de ello? No, es bastante difícil y vivir de ello. Hay unas estudios y unas estadísticas que dicen que el noventa y dos por ciento no puede vivir exclusivamente de este oficio. También pienso que cuando es tu pasión, sabes que es lo que quieres hacer, creo que tienes que lanzarte, poner toda la carne en el asador y no darte por vencido, prepararte, resistir y hacer tus propios proyectos si no te llegan. No es fácil, no es nada fácil, pero no es imposible, y es un oficio muy hermoso.
¿Considera que está en un buen momento profesional? Sí, no estoy en mal momento. He tenido la fortuna de no parar de trabajar y llevo viviendo de mi oficio bastantes años, cosa que es para mí una fortuna. También creo que algo tendré que ver en eso (risas). Creo que estoy en una edad muy buena porque empiezas a relativizar el oficio, lo empiezas a entender desde otro prisma. Cuando relajas en la vida un poco, respiras, las cosas empiezan a fluir de otra manera.
¿Siente que le queda algo pendiente por hacer? Yo siempre digo que lo siguiente que venga es lo bueno. Entonces, ¿qué me queda? Me gustaría hacer más cine, por ejemplo, que no he hecho mucho. Televisión un poco... Bueno, televisión he hecho cosas, sí. No sé qué me quedaría. Ha tenido la suerte de que ha probado todo.
Un mensaje para invitar al público a ver ‘Todas las hijas’. Deciros que vengáis al Teatro Revellín. Vamos a ir cinco señoras con unas ganas terribles de descubrir Ceuta. Bueno, ya hemos estado alguna vez y sé que sois un público estupendo. No os va a dejar indiferentes.
Vamos a ir cinco señoras estupendas a hacéroslo pasar bien y a no dejaros indiferentes, a conmoveros, a apelaros un poco a vuestros miedos y a hacer una cosa terrorífica.