El
Gobierno de Ceuta lo tiene claro: el Grupo del Partido Popular con representación mayoritaria al frente de las riendas del Ejecutivo está “cohesionado, sin fisuras y unido”. ¿Y a qué viene esta lectura de intenciones? Sin duda Alberto Gaitán, portavoz del Ejecutivo Local, ha aprovechado su comparecencia tras el Consejo de Gobierno para romper la primera lanza a favor de quienes forman su equipo ante la creciente rumorología sobre gestación de mociones de censura, compra de actas de diputados y demás. Ese runrún que está en la calle, como lo estaba el mítico de las viviendas de Loma Colmenar, se ha calentado en los últimos días y aunque Gaitán no ha dicho nada sobre este aspecto concreto, el de una posible moción de censura al presidente Juan Vivas, sí que ha insistido, no una sino al menos dos veces, en la “unidad, cohesión y ausencia de fisuras” de los que fueron elegidos para estar al lado del presidente en esta legislatura. También ha dicho más. Y es que en el Consejo de Gobierno de este viernes no ha estado presente la consejera de Servicios Sociales, Dunia Mohamed. Una ausencia que ha hecho saltar las alarmas y engordar esa rumorología. Alberto Gaitán ha aclarado que su compañera Dunia Mohamed está sufriendo “presiones muy fuertes” que llegan a ser “despiadadas” en el ámbito “personal y profesional”. Y junto a ella quien está también presionado es Yamal Dris, consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, aunque este sí que ha estado en la reunión del Consejo. Aclara Gaitán que ellos forman un “grupo cohesionado, con firmeza y absoluta disposición a seguir adelante en defensa de los intereses de los ciudadanos de Ceuta” y advierte de que “seguiremos trabajando a pesar de los ataques injustos”. ¿Y de qué presiones habla Gaitán? Pues de todas y variadas. Comentarios insultantes en redes sociales, llamadas telefónicas, envío masivo de audios a sus teléfonos móviles… y todos los ataques contra Mohamed y Dris, dos piezas claves en el Gobierno de Vivas mantenido con un número justo de diputados y siempre pendiente de obtener apoyos de otros partidos para sacar adelante asuntos tan determinantes como lo fueron los presupuestos. De momento la tempestad, envuelta en el runrún de la calle, arrecia fuerte sobre la casa grande, el Ayuntamiento. La rumorología está enquistada en esos intentos de compra de voluntades y en esas constantes reuniones entre quienes, siempre sin decirlo abiertamente, estarían gestando esos movimientos de ficha que aparecen en momentos sensiblemente delicados por los ataques viscerales a ambos miembros del Gobierno de Vivas. Fuentes oficiosas aseguran que Vivas “está tranquilo” pero no parece anidar el mismo sentimiento entre algunos de sus cercanos que no ven con buenos ojos la situación que se está viviendo, teniendo en cuenta además algunos comentarios públicos hechos en el último pleno extraordinario celebrado para abordar el ritual del sacrificio. La ausencia de Mohamed fue enmarcada en un día de asuntos propios que se habría tomado la afectada ante la situación que está viviendo. Los demás partidos callan. De haber una moción de censura obligaría a la firma de varios diputados y en el interés de atracción por parte de uno de los partidos en la oposición de la figura de alguno de los miembros del PP. No ha habido reacciones de los partidos ni para admitir ni para negar que se esté gestando dicha moción, de cuya existencia se lleva hablando en periodos cíclicos, los mismos en los que el propio presidente Vivas ha manifestado públicamente su intención de marcharse de ser ingobernable la situación.