Las inspecciones son efectuadas en las distintas viviendas por las unidades de la Policía Local que se encargan de estos menesteres y comprueban si realmente las personas viven donde dicen hacerlo.
87.728. Ese es el total de habitantes empadronados registrados en la ciudad hasta diciembre del año pasado, un cifra bastante superior a la población oficialmente reconocida en 2001, cuando Ceuta tenía 74.867 personas en el Padrón.
Este es el balance que ha hecho la Ciudad Autónoma respecto a la radiografía de los habitantes residentes oficiales en una Ceuta cuya población ha aumentado casi en 13.000 personas en estos últimos 17 años.
Al objeto de evitar la picaresca en forma de empadronamientos fraudulentos, la Policía Local lleva a cabo inspecciones que el pasado año han superado las 1.130 en domicilios, de las que 852 resultaron favorables y casi 300 desfavorables, porque resultaron ser residencias fantasma que afectaron a casi 900 personas.
El portavoz del Ejecutivo, Jacob Hachuel, defendió ayer la labor de la Policía Local ya que cada vez se producen menos empadronamientos irregulares como resultado de esa respuesta policial. La cifra total de bajas por inscripción indebida es de 765.
En los últimos 17 años se han registrado 13.000 personas más
“Es de destacar que en los años 2013/14 el porcentaje de desfavorables ascendía a un 41%. El porcentaje de irregularidades es ahora sensiblemente menor”, expuso en su comparecencia ante los medios de comunicación al término del Consejo de Gobierno. “Además desde 2012 llevamos más de 5.000 bajas por inscripción indebida”, apuntó.
Por otro lado, Hachuel precisó que del número de empadronados, 81.493 tienen la nacionalidad española. El resto, 6.235, proceden de otros países, en su mayoría marroquíes.
En cuanto a la cifra de altas en el Padrón Municipal que se solicitaron el año pasado, Hachuel ha señalado que llegaron a las 4.505. El desglose de estas solicitudes demuestra que 3.204 correspondieron a ciudadanos procedentes de otros puntos del territorio español, 1.146 procedentes de Marruecos y 155 llegados de otros países. Del número total de altas solicitadas, 3.969 fueron finalmente concedidas al término de 2017.
Desde hace años la Ciudad tomó la firme de decisión de reforzar los controles en el Padrón como parte de las acciones enmarcadas en la lucha contra el fraude.
Estas medidas se tomaron después de comprobar las elevadas peticiones de determinadas ayudas o la existencia de pisos patera en donde llegaban a empadronarse muchas personas sin que realmente vivieran en esos inmuebles, teniendo como único objetivo la obtención de mejoras económicas posteriores.
Al término de 2017, las bajas definitivas en el Padrón Municipal por inscripción indebida fueron 765. Desde el año 2012, el número de bajas ha alcanzado las 5.337.
El consejero de Gobernación hizo mención a la cifra de cambios de domicilio dentro del mismo municipio que, a lo largo de 2017, ha sido de 6.133, lo que viene a suponer un gran esfuerzo para las personas que trabajan en esta área, cuya labor fue ensalzada por el portavoz.
Hachuel aprovechó su comparecencia para resaltar el “gran esfuerzo” realizado por el personal del Negociado de Estadística encargado de gestionar los informes referentes a este ámbito municipal.
Bajas cursadas desde 2012 a 2017. Se ha ordenado la baja a más de 5.000 personas por inscripción indebida, es decir, por no cumplir con las normas que se debe por lo que tuvieron que ser retirados del Padrón y, por tanto, no pueden beneficiarse de las consecuencias que ello conlleva como las derivadas de la solicitud de determinadas ayudas.
Más controles. Desde hace varios años existe una coordinación entre ambas administraciones enmarcadas en la lucha contra el fraude. Fueron medidas que en su día activó el que fuera delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González. Las inspecciones sobre viviendas son continuadas y constantes. La Policía Local inspeccione y se entremezclan datos.
Gran cantidad. Dentro de las labores que tiene que llevar a cabo el departamento de funcionarios encargado de controlar el Padrón, destaca el elevado número de cambios de vivienda. Por ejemplo, dentro del mismo municipio, a lo largo de 2017 fueron tramitados más de 6.000 cambios de viviendas que tuvieron que ser registradas en el Padrón para no cursar la posterior baja en el mismo.
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