El Gobierno de España ha dejado claro que todas las medidas que ha adoptado la
Administración General del Estado respecto de los
menores marroquíes que
entraron en Ceuta han “buscado garantizar y respetar los derechos e intereses de los niños, niñas y adolescentes”, después de haber hecho un “análisis exhaustivo de sus circunstancias personales y familiares”. Así responde a una pregunta del senador Carles Mulet, de Compromís, sobre las devoluciones de menores marroquíes llegados a Ceuta con motivo de las entradas masivas de mayo. Aunque el contenido ya está desfasado puesto que dichos retornos fueron paralizados por decisión de la Ciudad Autónoma ante un inicial auto del Contencioso referido a unos casos concretos, Mulet cuestionaba sobre la suspensión inmediata de las repatriaciones “en orden a proteger los derechos” de los niños y “concederles las garantías legales establecidas por el ordenamiento jurídico nacional e internacional”. Además habla de “barbaridad” al referirse al proceso llevado a cabo en la entrega de menores que comenzó a materializarse el pasado 13 de agosto, con el traslado del primer grupo que fue grabado por las cámaras de FaroTV. El Gobierno insiste en que al Ministerio de Interior no le corresponde tramitar los expedientes de repatriación, ni tampoco lo ha hecho en este caso concreto, ya que el cometido llevado a cabo fue el de materializar esas entregas a petición de la Delegación del Gobierno. La entidad de la plaza de los Reyes tiene como competencia la práctica de las actuaciones informativas previas y, en su caso, la incoación, tramitación y resolución del procedimiento administrativo. En cuanto a la tutela, custodia, guarda y asistencia, es competente la Ciudad Autónoma. De esta forma mantiene que el trabajo desempeñado con los menores por el Gobierno ha sido el correcto y se insiste en que las repatriaciones están ahora mismo paradas hasta que se resuelve el procedimiento judicial que afecta en concreto a un número reducido de casos.