Desde noviembre de 2015 debería estar cerrada por lo que ha sido sancionado con 3.000 euros
La polémica suscitada por el mantenimiento de la terraza del pub propiedad del consejero Fernando Ramos terminó copando ayer el protagonismo de la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. El portavoz del Ejecutivo, Jacob Hachuel, intentó explicar un asunto de difícil comprensión, ya que en noviembre de 2015 esa terraza, carente de licencia, debería haberse cerrado, pero ha seguido funcionando hasta la actualidad.
Según Hachuel, que esto haya pasado no es responsabilidad del consejero, ya que desde que entró en política dejó sus negocios en manos de un gerente y, “probablemente”, justificó, “ha tenido un despiste” que ha terminado por afectar a la figura de Ramos, cuando “este es un problema heredado, viene de antes de ser consejero”, resaltó.
Ramos tendrá que pagar 3.000 euros de multa, sanción que “no va a recurrir” por no haber acatado la orden de clausura, adelantó Hachuel, y pedirá el cambio de licencia para que su pub pueda funcionar como cafetería, al igual que otros negocios ubicados en la plaza Ricardo Muñoz, disponiendo así de esta instalación con todas las de la ley.
La Policía Local tiene orden de comprobar que la terraza ya no funciona, algo que todavía no se ha producido, “pero irán a la mayor brevedad posible”, aclaró Hachuel, quien adelantó que durante la reunión del Consejo de ayer el propio Ramos le había confirmado que sí, que se había cerrado (otras voces, en cambio, lo niegan diciendo que hasta el jueves seguía operativa). “Él es dueño del negocio pero ahora la decisión no es suya, él no puede estar pendiente porque lo lleva un gerente”, insistió el portavoz. Hachuel fue más allá de dar explicaciones en torno a este asunto, defendiendo la gestión de Ramos al situar toda esta historia en la época previa a formar parte del Gobierno. “Tenemos que dar ejemplo, pero eso no quita que” Ramos “se vea atropellado en sus derechos porque este problema le ha venido heredado”, sentenció.
Lo que sí tiene claro la Ciudad es que no prevé abordar ahora cambio alguno en la regulación del sector hostelero, a pesar de que todavía están frescas las protestas públicas efectuadas por la Cámara de Comercio y la CECE. Es, precisamente ahora, en lo último en lo que piensa el Gobierno, ya que cualquier paso que se dé podría entenderse como un intento de beneficiar al consejero Ramos.
Esta semana, el PSOE reclamaba las dimisiones no solo del consejero Ramos sino, también, del propio Hachuel por dejación de funciones y por no acatar las ordenanzas municipales. Pues bien, ni uno ni otro piensan dimitir. En su caso, el portavoz acusó al secretario general del PSOE, Manuel Hernández, de “bisoñez” ya que su área, la de Gobernación, no tiene competencias en este ámbito. Recurso contra la sentencia sobre el ruido, en el aire Los servicios jurídicos de la Ciudad aún no han decidido si recurrirán la sentencia dictada por el juzgado de lo Contencioso por la que se le condena a la Ciudad al pago de 60.000 euros como responsabilidad patrimonial al no haber velado por el cumplimiento en materia de ruido en la plaza Ricardo Muñoz, después de que un vecino ganara la batalla en los tribunales al sufrir años continuados de niveles acústicos más elevados de lo permitido. La sentencia, que no es firme, y que fue adelantada por este medio, está siendo objeto de estudio por parte de la institución municipal.