El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y su consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu, aprovecharon ayer su salida del besapié del Cristo de Medinaceli en la Catedral para girar una visita en primera persona al estado de las obras de la Gran Vía en su confluencia con la Plaza de África junto a la presidenta del Consejo de Hermandades y Cofradías, Encarnación Mercado, y el vicario de Ceuta, Francisco Fernández Alcedo, el estado de ejecución de los trabajos que está realizando Tragsa. A la comitiva se sumó también, entre otros, el arquitecto responsable del proyecto, Ángel Moreno, de Procesa. La comitiva hizo un alto especial en el espacio ubicado justo delante de la esquina del edificio antiguo del Palacio de la Asamblea, donde tradicionalmente tiene lugar cada Martes Santo uno de los momentos cumbre de la Semana Santa de la ciudad autónoma, El Encuentro de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Sacratísima Virgen de la Esperanza. Los responsables gubernamentales pidieron que les acompañasen también en la visita el hermano mayor y un capataz de esa Cofradía para analizar juntos si el espacio disponible entre los elementos ornamentales colocados en la vía pública será o no suficiente para el normal desarrollo de su paso.
El grupo considera que el espacio libre es suficiente para la cita de Martes Santo
La conclusión, según indicó posteriormente en declaraciones a este periódico la consejera de Presidencia, es que “no habrá inconveniente” y que el hueco que queda libre será suficiente. La visita también permitió al vicario intercambiar impresiones con los responsables del Ejecutivo local sobre la necesidad de acometer el pintado en tonos distintos del Santuario de la Patrona, que no quedará del todo en sintonía con los nuevos colores predominantes en la solería de la Plaza de África, más acordes con la fachada del Palacio autonómico pero no tanto con los del templo anexo.