Como era de esperar, el
Gobierno de Ceuta no se va a rebelar contra el central a lo Díaz Ayuso, la baronesa madrileña del
PP que ha amenazado con plantarse ante las medidas de ahorro energético establecidas por la Administración General del Estado al proclamar que “Madrid no se apaga”, así se congele Europa, porque “esto genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo”. “En lo que se corresponde con nuestro ámbito competencial, la Ciudad aplicará dichas medidas en el momento de su entrada en vigor”, indicaron este jueves desde el Ejecutivo de Juan
Vivas.
El Servicio de Industria de la Ciudad ya está “analizando en profundidad” el Real Decreto-Ley de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural publicado el martes pasado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Entre las dudas por aclarar está qué hacer con espacios como las Murallas Reales
“Una vez se estudie a fondo, Industria tiene previsto elaborar un informe de cara a que, posteriormente, la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, de la que depende ese Servicio, dicte el correspondiente decreto”, indicaron desde la administración local, que está pendiente de aclarar algunos puntos como si el
Conjunto Monumental de las Murallas Reales, entre dentro de los “edificios públicos” que deben apagarse a las 22.00 horas o si tiene que considerarse monumento y, como se da por seguro en distintas regiones, no someterse a esa disposición.
El edificio de la Delegación no se encenderá al menos todo el verano
Fuentes de la
Delegación del Gobierno indicaron este jueves que, a la espera también de instrucciones expresas, su plan pasa por no encender la iluminación ornamental del inmueble de la plaza de los Reyes, que en verano se alumbraba precisamente a partir de esa hora y hasta alrededor de las 2 de la madrugada.
A partir de la próxima semana el alumbrado de los escaparates tendrá que estar apagado desde las 22.00 horas. Esta disposición también se aplicará a los edificios públicos que estén desocupados en ese momento.
De la misma forma, las dependencias de la administración deberán tener las temperaturas de calefacción y refrigeración limitadas a 19 y 27 grados centígrados, respectivamente.
Estas y otras limitaciones se extienden a los edificios públicos en general (salvo hospitales o colegios, por ejemplo), así como establecimientos comerciales, grandes almacenes o centros comerciales; los espacios culturales, como cines o centros de congresos; y las infraestructuras destinadas al transporte de personas, como estaciones y aeropuertos.
Además, se pide a todos los locales climatizados disponer de un sistema de cerrado de puertas antes del 30 de septiembre y realizar una revisión de las calderas e instalaciones térmicas antes del 1 de diciembre en aquellos casos en los que la última haya sido previa al año 2021 para “evitar que consuman más de lo que corresponda”.
El grueso del plan de ahorro se prevé que vea la luz a finales del mes de septiembre en el plan de contingencia que diseña el Ejecutivo de Sánchez para cumplir con el compromiso de reducir el 7% de la demanda de gas al que llegó con Bruselas.