La delegación de la Generalitat catalana en Túnez, que también cubre a Marruecos, se trasladará a Rabat y será la delegación del ejecutivo regional en el norte de África, según explicó este pasado lunes la asesora del gobierno catalán para política exterior, Victoria Alsina, en una conferencia en Barcelona. El Gobierno catalán también tiene previsto abrir este año seis nuevas delegaciones en el extranjero, que se añadirán a las 14 ya existentes y reforzarán la presencia del ejecutivo regional en África, América y Asia. La decisión de trasladar esta sede oficial a Rabat en un momento en el que las relaciones entre España y el reino alauita no terminan de normalizarse. Ghali, y su entrada secreta en España, fue el motivo de una de las mayores crisis entre los dos países, que parecían en camino de normalizarse. La “embajada” catalana no va a ser, en principio, un factor que contribuya a esa normalización. Cabe señalar que el Gobierno catalán dispone de una red de delegaciones en el extranjero para reforzar la presencia de Cataluña en el mundo y los vínculos con los países estratégicos. Las delegaciones de la Generalitat están presentes en varias capitales europeas, en particular en París, Bruselas (ante la UE), Roma, Londres, Berlin, Washington, Viena o incluso Lisboa. También se despliegan delegaciones en determinados conjuntos regionales, como los "Estados nórdicos y bálticos", "Europa Central", o "los Balcanes". El Gobierno central español no se ha mostrado muy favorable a la apertura de estas delegaciones catalanas en el extranjero. De hecho, formaciones políticas como el Partido Popular (PP) y Ciudadanos destacan que estas estructuras son un "arma de propaganda" de los independentistas catalanes, llamando a vigilar sus actividades. La Generalitat es, según el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006, el sistema institucional que organiza políticamente el gobierno autónomo de Cataluña.