El Gobierno de la Ciudad logró sacar adelante los
Presupuestos de la Ciudad para 2020 gracias al apoyo de los, ahora, cuatro diputados de
Vox. Fueron los 13 votos necesarios para aprobar un documento que, en voz del portavoz popular, Carlos Rontomé, se han elaborado en una situación difícil para Ceuta. De la totalidad de las enmiendas presentadas por los grupos políticos, se aprobaron las 14 presentadas por el
PP, las únicas dos defendidas por Vox y dos más de las 63 presentadas por el
MDyC. No se han tenido en cuenta ninguna de las presentadas por otras entidades y particulares, salvo la de
anular la transferencia de capital al Puerta de África. Una vez incluidas estas enmiendas, el documento se llevó a la votación definitiva, aprobándose con 13 votos a favor, ocho en contra de PSOE y Caballas y cuatro abstenciones del MDyC y de
los dos diputados no adscritos. Igualmente se aprobó que el consejero del área eleve este documento a su publicación y aplicación definitiva. Dados los cambios a los que se tuvo que someter la Asamblea antes de comenzar, con el cambio de posición de los dos diputados disidentes, las votaciones de estos fueron más próximas a las del MDyC y PSOE que a las de su anterior grupo parlamentario.
Tensión
El debate de los presupuesto se caracterizó por la tensión derivada de
los cambios internos que ha sufrido Vox en las últimas 24 horas. Desde la llegada de los dos diputados no adscritos, que se han sentado en la bancada de enfrente a sus anteriores puestos, así como el debate paralelo generado por los supuestos mensajes que se le atribuyen a Vox. Una sesión plenaria en la que el debate de los presupuesto han quedado en un segundo plano y han predominado las acusaciones entre partidos. El momento más tenso llegó tras la intervención de Caballas, cuando algunos de sus miembros aplaudieron desde el público a su portavoz, Mohamed Ali, teniendo que llamar al orden el presidente de la Asamblea. Mohamed Mustafa, asesor de este grupo, espetó a la bancada de Vox los “insultos a la mitad de la población de Ceuta”, refiriéndose a dichos mensajes. Juan Vivas le pidió que abandonara la sala por “respeto a esta Institución” y éste le contestó que “respeto sí, pero no con los fascistas”, en referencia a los diputados de Vox, abandonando finalmente la sala.
Minutos después Ali también se encaró con el portavoz del PP, por refrendar los postulados del partido liderado por Juan Sergio Redondo y apoyar unos presupuesto de su mano, sin tener en cuenta otros apoyos parlamentarios. Desde ese momento el debate se estuvo interrumpiendo de manera constante, interviniendo más miembros del plenario, hasta que Vivas solicitó la brevedad de su portavoz para proceder a ala votación y terminar con esta confrontación surgida.