La Consejería de
Economía, Hacienda y Administración Pública, a través del organismo autónomo Servicios Tributarios, ha atendido la demanda trasladada por la
Cámara de Comercio de Ceuta para aplicar, en la entrada de elementos como puertas, ventanas y otras piezas de aluminio, así como material de construcción por la
frontera del Tarajal procedentes de
Marruecos, el mismo rigor que se aplica en las mercancías procedentes de la Península o cualquier otro lugar a través del puerto de Ceuta. Con esta nueva medida se pretende luchar contra la economía sumergida, que está afectando negativamente al tejido empresarial de la ciudad. Sencillamente Ceuta va a responder como está haciendo Marruecos, que impide la entrada en su país de los productos alimenticios que salen de nuestra ciudad. Aunque en ningún momento el Gobierno local ha encuadrado esta medida en una especie de contrarréplica. La Ciudad ha adoptado, como medida inmediata, implementar para esta mercancía el mismo procedimiento que para la que llega de la Península como la aplicación del abono del IPSI de importación, requisitos que, en la práctica, harán inviable esta actividad que se ha convertido en una práctica habitual en los últimos meses y que está perjudicando a numerosas pymes ceutíes. Servicios Tributarios ya ha comunicado esta decisión a la Cámara de Comercio, así como a la Delegación del Gobierno y la Agencia Tributaria para que se ponga en marcha. De esta manera a partir de ahora se va a regular la entrada de todos estos productos lo que a la larga va a impedir que entren en nuestra ciudad como así está ocurriendo. La medida acordada este miércoles se ha dado a conocer a los organismos que deben implicarse en la frontera para llevarla a cabo, así que a partir de la fecha ese material no podrá entrar sin la regulación debida. En la actualidad no existe ningún tipo de control.
Cámara de Comercio: "Se les estaba liquidando el IPSI a un precio muy por debajo del mercado"
La Cámara de Comercio de Ceuta tuvo la semana pasada conocimiento "fehaciente" de que se estaban pasando por la frontera de Marruecos materiales de construcción "que no cumplían con los requerimientos básicos que les son requeridos por las autoridades europeas y nacionales a este tipo de productos y que no contaban con el sello de UE". Además, continúa el órgano cameral en un comunicado, estos productos al objeto de legalizarlos "se les estaba liquidando el IPSI a un precio muy por debajo del mercado". Ello suponía una importante "competencia desleal" con respecto a las empresas ceutíes, destaca la Cámara, que disponen de material homologado y con todas las garantías requeridas por las autoridades nacionales y europeas y que además no pueden competir en precio con un producto de baja calidad y seguridad "como el que se está trayendo desde el país vecino". Esta competencia "desleal e ilegítima", como la ha calificado el órgano cameral, pone en riesgo a las empresas que de forma legal importan sus productos, pagan sus impuestos y tienen contratados de forma legal a sus trabajadores. Por ello, desde la Cámara se solicitó una reunión urgente tanto a la Ciudad Autónoma como a la Delegación de Gobierno al objeto de tratar esta situación e instalarles a que se aplicaran las medidas legales que impidieran "este tráfico de productos ilegales". Tras estas reuniones, ambas instituciones han mostrado una "gran sensibilidad por este importante problema" y han acordado tomar las medidas necesarias para proteger al empresariado ceutí y sus trabajadores. Desde la Cámara agradecer a ambas instituciones las medidas que van a tomar y que son "altamente necesarias" para preservar el tejido empresarial de nuestra ciudad, el empleo legal y conseguir en la mayor medida posible que en Ceuta se acabe "con el daño que produce este tipo de fraude y economía sumergida".