El Gobierno mantiene que “no es admisible” que Marruecos “desafíe” las fronteras, como ocurrió en Ceuta hace dos semanas, por un problema de política exterior, pero confía en que baje la tensión y que la “alta diplomacia juegue el papel que debe jugar” para que se restablezcan la "normalidad" y las buenas relaciones.
Así lo ha subrayado la ministra Portavoz del Gobierno, María José Montero, en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, en la que ha asegurado que la voluntad del Ejecutivo es que “acabe la tensión” con el país vecino.
“España quiere y desea una buena relación con Marruecos, no solo por la vecindad sino por relaciones comerciales”, ha asegurado Montero.
Por eso ha hecho un “llamamiento a que la alta diplomacia juegue el papel que debe jugar en este conflicto y que sea definitiva la normalización de relaciones con Marruecos”.
Para la ministra, la "alta diplomacia" tiene como objetivo "reconducir las situaciones complejas o malentendidos que se pueden establecer entre dos países que se necesitan" y para ello precisa "discreción", ya que "cualquier cuestión que se diga puede dificultar la negociación".
"Nuestra vocación es de encuentro y entendemos que la de Marruecos también", ha asegurado Montero.
"España necesita a Marruecos, su vecino, con quien tenemos una excelente relación comercial, y Marruecos necesita a España para su vinculación con la UE y porque somos un país vecino en que los intereses comerciales están cruzados y por tanto es imprescindible que volvamos a retomar la normalidad", ha apuntado.
Es precisamente la “relación constructiva con Marruecos la que permite que seamos una suerte de embajadores suyos en la UE, que entendemos es muy beneficioso para Marruecos”, ha añadido.
Por eso, la ministra ha celebrado que “paso a paso se ha experimentado una bajada de tensión en frontera”, pese a lo que las Fuerzas Armadas siguen desplegadas en la zona, ya que España considera que la llegada masiva de migrantes irregulares “no fue una crisis migratoria, sino un ataque real” que tuvo lugar en tan solo 48 horas.
Por eso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se expresó “con absoluta claridad” en reacción al primer comunicado marroquí hecho público este lunes y en el que el Ministerio de Exteriores de Marruecos aseguró que el detonante no era la presencia del líder del Frente Polisario en España, sino la posición española sobre el Sahara Occidental.
El presidente “trasladó con mucha claridad” que resultaba “inaceptable el comunicado respecto al asalto, ya que no se podía condicionar la política exterior que soberanamente desarrollan los países” provocando un asalto a las fronteras vecinas.
“No es admisible que Marruecos desafíe la frontera e integridad territorial por política exterior en un tema en que la posición de España ha sido clara y conocida y alineada con las posiciones de la ONU”, ha zanjado la ministra.
Montero habla equivocadamente, España y Marruecos no volverán a tener buenas relaciones mientras Sánchez esté en Moncloa y este le ha cogido gusto al poder y no lo dejará aunque tenga que aliarse con los indepes o con el mismo diablo.