Finalizaba el 2020 cuando la diputada nacional de
Vox por Ceuta, Teresa López, interpelaba al Ejecutivo nacional acerca de lo que consideraba una "falta de previsión" por parte de su gestora en lo que se refiere a la renovación de los chalecos antibalas de los agentes de la Guardia Civil. La formación asegura que este material fue suministrado a los agentes de seguridad en el año 2010 y que no han sido repuestos aún pese a que "caducan" a los diez años de uso. En una de sus intervenciones, López preguntó al Gobierno de España el motivo por el que esto ocurre teniendo en cuenta que los chalecos suministrados entonces ya deberían haber caducado, según la diputada. También cuestionaba a los miembros del Ejecutivo central el motivo por el que "no se estableció" la renovación de los mismos en el número "suficiente" para "impedir la falta de chalecos que se produce ahora, e incrementar los de dotación individual". En la respuesta gubernamental, que ha sido remitida por la formación política en un comunicado oficial dirigido a los medios de comunicación, el Gobierno afirma ante sus preguntas que han tramitado un "expediente plurianual para la adquisición de este material" que pretende recopilar, confirman desde Vox, una cantidad superior a 25.000 unidades. Agentes de la Benemérita, a través de la Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) lamentaban el pasado 27 de diciembre que, desde su organización, l
amentaban que "se mantuvieran operativos chalecos con esa antigüedad con la única garantía de haber testado dos chalecos por Comandancia", algo que a su juicio no garantiza que el resto puedan estar "defectuosos" y advertían, asimismo, que cuando terminase la actual revisión "solo se habrá acometido una reposición de chalecos", por lo que, según los representantes de los agentes de seguridad, se volverá "a la misma situación: un chaleco para cada tres guardias acumulando el sudor diario de tres turnos". También desde la AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles)
replicaban ante esta misma situación que la previsión había sido "deficiente" y pedía que se diesen de baja todos los chalecos antibalas caduco, en pos de la "máxima seguridad" para sus agentes. "Está previsto que en la primera mitad del año 2023 se cuente con un número superior de 58.000 chalecos antibalas de Seguridad Ciudadana", afirma el Ejecutivo. Ello provoca que desde la caducidad de los chalecos hasta la llegada de los nuevos, afirma Vox, los agentes de la Benemérita dispongan de un material que "no está en óptimas condiciones, no cumpliendo así con lo solicitado por parte de la AUGC", que exigía "la protección de la integridad física de todos los agentes con un equipamiento suficiente y adecuado para sus funciones".