Hay bomberos que señalan que nunca han parado de ser apedreados y que en algunos momentos se ha reavivado esta cuestión como sucede en estos momentos desde hace una semana aproximadamente
Han sido varios días de agresiones por parte de vándalos a los miembros del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS). El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, llevará hoy este asunto a la reunión del Consejo de Gobierno dispuesto a que se tome una solución definitiva que no ponga en peligro la vida y la integridad física de estos funcionarios municipales. Y es que los apedreamientos en la barriada Príncipe Alfonso nunca han desaparecido, tal y como confiesan algunos bomberos veteranos, sino que, simplemente, han existido épocas donde han tenido estos problemas con mayor o menor fuerza. Les han apedreados en todos los lugares, ahora es en Arcos Quebrados, pero antes han sido en el Puente del Quemadero o hasta en las mismas cercanías del colegio Reina Sofía. Ese protocolo que existe con el Cuerpo Nacional de Policía se quiere no solamente actualizar, sino que se cumpla con normalidad, circunstancia que en estos días ha sido imposible.
Bajo mínimos Más que nada, porque el CNP está bajo mínimos. No olvidemos que hay denuncias sindicales que señalan que existen dificultades para poder montar en cada turno dos o tres zetas, cuando antes no había problemas para que hubiera seis patrullando por las calles de Ceuta. Hachuel ha indicado a esta redacción que su idea es encontrar alguna fórmula que permita la integridad de los funcionarios, pero que también esos vándalos puedan ser detenidos y puestos a disposición de las autoridades competentes.
Por supuesto, desde el mismo Gobierno autonómico del presidente Juan Vivas en estos días se ha estado en contacto con el máximo responsable del Servicio para intentar buscar soluciones y además mostrar su solidaridad con lo que está sucediendo a todos los niveles.
Un protocolo de apoyo del CNP a Bomberos que se firmó entre Vivas y Fernández Chacón A comienzos de la presente década hubo un momento donde la situación de apedreamientos a los miembros del SEIS se hizo insoportable. Entonces, tanto el presidente Vivas como el entonces delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, firmaron un protocolo, según el cual existía el compromiso por parte de la Policía Nacional de apoyar con sus vehículos a los camiones del SEIS cuando los mismos se tuvieran que desplazar a estas zonas de problemas, de manera principal, en la barriada Príncipe Alfonso. De manera textual, en el citado documento se indicaba que si no existía esta protección del CNP, los Bomberos no acudirían a apagar estas llamas. Incluso, hay declaraciones del entonces viceconsejero de Gobernación, Manuel Coronado, hoy jefe de gabinete del delegado del Gobierno, quien se escandalizaba porque en una ciudad como Ceuta hubiera al final que para apagar un incendio deban aparecer un total de 25 trabajadores públicos. Desde su punto de vista se estaba llegando a una situación verdaderamente escandalosa.
Incluso, en algún momento se llegó a detener a algunos de esetos menores que tampoco recibían, de acuerdo con la legislación, una sanción ejemplar.
Lo cierto es que como en los últimos años no se ha vuelto a vivir una situación como la que hemos descrito de comienzos de la presente década, pues el protocolo firmado para la ayuda del Cuerpo Nacional de Poicía a los bomberos se ha ido enfriando, hasta que nuevamente, ha vuelto de actualidad, en estos días, donde desde hace unos siete días se están sufriendo agresiones continuadas por parte de un grupo de vándalos. UGT pide a Gobernación que tome medidas de inmediato para solucionar el problema La Sección Sindical de UGT en la Ciudad Autónoma de Ceuta quiere manifestar en primer lugar su solidaridad con los trabajadores del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) que tienen que soportar apedreamientos e insultos mientras tratan de sofocar un incendio y en segundo lugar exige que la Consejería de Gobernación tome medidas para evitar que este problema se eternice en el tiempo.
“Este problema se ha convertido en un mal endémico para el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento y periódicamente tienen que sufrir estas agresiones ante la pasividad de los responsables políticos que son los que tienen que velar porque nuestros bomberos, que realizan un servicio tan importante para la Comunidad no se vean en reiteradas ocasiones en apuros y peligrando su integridad física y no precisamente por el fuego” señalan en un comunicado.
Desde la Unión General de Trabajadores quieren resaltar que durante esta última semana se han producido reiteradas agresiones sin que los responsables no solo no hayan tomado medidas para frenar esta escalada de agresiones, sino que ni tan solo se han preocupado de lo ocurrido y enviado un mensaje de apoyo al SEIS.
La Sección Sindical de UGT lo único que puede es mostrar su apoyo y solidaridad a estos trabajadores y, desde luego, “vamos a ser exigentes en que estos hechos se erradiquen de forma definitiva. Entendemos que este Servicio tan fundamental, no ha sido cuidado de forma efectiva por la Ciudad y además de la escasez de plantilla tienen que soportar salir a realizar un servicio en tales condiciones que pueden resultar apedreados con graves consecuencias”.
Por tanto exigen al Ejecutivo y muy especialmente a la Consejería de Gobernación que ponga manos a la obra para solucionar el problema y dejen de mirar para otro lado.