La
historia de Ginés Serrán-Pagán con Ceuta recuerda a la parábola del hijo pródigo. Por más que haya andado todos los caminos, surcado todos los océanos y esculpido su imaginario en diferentes rincones del mundo, este artista internacional siempre vuelve a encontrarse con su tierra porque su
obra magna, al fin y al cabo, es Ceuta. Nacido en 1949, su nombre representa el de una gran figura de las artes plásticas del último medio siglo. Ayer realizó una visita exprés para reunirse con los consejeros de Cultura y Turismo de cara a la definición del proyecto del
Museo Hércules y Mitología que pretende ver inaugurado antes de que acabe el año y al que va a donar parte de la colección de sus obras. El encuentro con los dirigentes locales tuvo buena sintonía y se fijó la idea de hacer las obras de saneamiento este verano. De hecho, Serrán Pagán espera poder empezar a tratar con el arquitecto encargado de los trabajos ya a partir de la próxima semana con el objetivo de que en cuestión de meses sea una realidad este primer museo mitológico que se crearía en el planeta.
La guinda del pastel será
la hercúlea pieza que se trasladará desde la bocana a lo alto de la Torre del puerto deportivo, el edificio que albergará este nuevo espacio cultural. La escultura del héroe contará con un sistema de rotación en la base, que le permitirá girar durante 24 e iluminar la ciudad de noche. En la terraza del Café Teatro Cervantes, un Serrán Pagán ataviado entero de negro (camisa, gorra y gafas de sol) atiende a El Faro nada más bajarse del helicóptero. Durante la charla ofrece los detalles del proyecto, relata su idilio artístico con Ceuta, las raíces están en todo lo que hace, y desgrana algunos de sus proyectos en ciernes como la estatua de la manzana dorada que se va a instalar en Nueva York, la otra ciudad de sus amores donde se hizo artista y ha pasado los últimos tiempos.
–¿Qué supondría inaugurar ese Museo Hércules y Mitología con la estatua que es el emblema de la ciudad encima de la Torre del puerto deportivo? –Supondría un cambio en la imagen de la ciudad puesto que el Hércules es una escultura que mide ocho metros de altura y sobre una torre de unos doce metros se alza sobre unos veinte metros en el centro, en el corazón de la ciudad, en el puerto deportivo con un fondo del Monte Hacho y de las murallas, con toda la panorámica que ofrecen el Puerto y de la ciudad. Sin duda va a ser una imagen dramática que va a cambiar la fisionomía de Ceuta y va a embellecerla todavía de más de lo bonita que es ya de por sí.
–Es un proyecto con un marcado carácter personal que puede definir la imagen de la Ceuta del futuro, ¿no? –Por una parte está la cuestión estética del Museo sino también el hecho de la manera en la que lo vamos a hacer. He propuesto un sistema giratorio debajo de la escultura del Hércules con tal de que gire 360 grados las 24 horas y que estará iluminado totalmente. Va a darle a Ceuta un sello histórico, cultural y artístico que, sin duda, va a ser un atractivo turístico. Que yo sepa no hay ninguna ciudad ahora mismo en el mundo donde al entrar te encuentras una escultura de estas dimensiones.
"Ya es hora de que se conozca bien en España la riqueza del patrimonio histórico y la cultura de Ceuta"
–Con la importancia que tiene la primera imagen... –Que yo sepa no habría algo así en otra ciudad. Vengo de Nueva York que me he pasado tres meses allí y tienes la estatua de la Libertad, pero no está en el centro de Manhattan sino en la Isla de Ellis y tienes que ir en un barco a verla. Te encuentras una escultura como en tiempos pasados el Coloso de Rodas a la entrada del puerto que crea un impacto cultural, turístico y que va a ser un cambio en la imagen de la ciudad.
–¿Faltan atractivos turísticos en Ceuta de carácter cultural? –Sí, por eso está la iniciativa de crear este museo con una escultura que se ha vuelto un icono de la ciudad por elección popular, ya que no ha habido una promoción especial sino que entre todas las esculturas de la ciudad se ha elegido la de Hércules. La población se ha identificado con la figura, el mismo puerto deportivo se llama Marina Hércules, hay un restaurante que se llama La Columna, un hotel que se llama Hércules, la Legión saca un legionario con las dos columnas, el turismo lleva el Hércules todos los años a Fitur, la Autoridad Portuaria también tiene el símbolo e incluso los taxis llevan el emblema. La escultura se ha convertido en un icono que representa la ciudad.
–Se le ve convencido de que esta iniciativa puede ser un gran foco de atracción de visitantes. –Un museo sobre el Hércules y toda la riqueza del patrimonio mitológico de Ceuta tiene dos vertientes. Está primero la turística que es uno de los elementos más importantes desde el punto de vista de favorecer el comercio y utilizar el museo como lo utilizan muchos países como el Partenón de Atenas, la Acrópolis de Roma, el Museo del Louvre de París, la Catedral de la Sagrada Familia de Gaudí en Barcelona o la misma Alhambra de Granada, que se han convertido en los principales focos turísticos de estas ciudades. Y ese foco turístico lo que crea es todo una estructura donde los restaurantes, los hoteles y las tiendas se benefician. No es solamente es una escultura que va a decorar la ciudad sino que desde el punto vista cultural va a ser un incentivo económico. Ahí está la gran importancia del museo, que va a hacer más bonita esta maravillosa ciudad y al mismo tiempo va a crear un foco en esta ciudad donde la gente diga voy a ir a la Torre de Hércules a hacerme una foto y visitarla. Este museo es el único de Mitología en el mundo, por lo que se puede poner dentro de los programas de los turoperadores para aquellos turistas que van a la Alhambra, al Museo del Prado, a la Mezquita o al Partenón en el itinerario turístico porque Ceuta es una columna de Hércules. Así, podría atraer a todos eso millones de turistas que van con sus familias a donde quieren y no se plantean si el barco es caro o no. Gente que viene de Estados Unidos o Japón para visitar sitios culturales y que sus hijos aprendan, todo ese turismo que no es de playa ni temporal y podría venir a Ceuta dentro de las escalas mediterráneas. Ese es mi propósito, ya que las cosas se ven diferentes cuando estás fueras, la subjetividad y la objetividad, y estando fuera se ve el gran potencial que tiene esta ciudad.
"No hay ninguna ciudad en el mundo donde al entrar veas lo primero una escultura de esas dimensiones”
–¿Y desde el lado cultural? –Esto es muy importante para la ciudad. Lo que tenemos a nivel nacional e internacional desde el punto de vista de la prensa son noticias de índole de la emigración y de todo una serie de problemas que ha tenido Ceuta y los sigue teniendo, pero esto supondría dar un giro a esa imagen de la ciudad y proponer otra cara de la moneda donde se refleja la historia, la cultura y el patrimonio histórico de una ciudad como Ceuta que desde el punto de vista cultural se desconoce en la Península. No se conoce suficiente que Ceuta está considerada una de las columnas de Hércules, que aquí vivió Calypso que es el mito de ‘La Odisea’ del que habla Homero o que pensadores clásicos como Platón o Aristóteles hablaban de esta ciudad ya como del fin del mundo conocido. Ya es hora de que se conozca en España la riqueza del patrimonio histórico y cultural de Ceuta.
–¿Qué otros valores positivos conllevaría este nuevo espacio? –El Museo Hércules va a ser muy importante para la ciudad y eso es lo que tiene sentido para mí, el como esa escultura puede beneficiar a los habitantes y el orgullo que va a tener la gente joven de decir yo vengo de una ciudad con un pasado como le puede ocurrir, por ejemplo, a los granadinos que se sienten muy orgullosos de la Alhambra y el Generalife. Generaría una identidad cultural, además desde el punto de vista educativo las escuelas pueden ir al museo y van a conocer la historia de lo que hay fuera, la vinculación del Hércules y todas las figuras mitológicas con la ciudad. Va a ser una gran enseñanza pedagógica para los niños, para los visitantes, para los residentes y para toda la gente interesada en conocerlo. A la vez puede suponer levantar el Pueblo Marinero, que son comercios que están bastante abandonados y el tránsito de personas orientarlas hacia el Puerto. Cuando yo era pequeño, hace más de 50 años, íbamos paseando hacia la escollera y paseábamos por la zona de la lonja donde estaban los barcos pesquero: todo eso era un paseo muy agradable y bonito. Entonces todo eso se puede recuperar, el paseo, y la zona de restaurantes del Pueblo Marinero a través de crear un museo del que nos sentir orgullo.
"Puede suponer levantar el Pueblo Marinero, que está algo abandonado, y orientar la ciudad al Puerto”
–Imagino que se siente valorado en su ciudad natal. –Siempre he tenido un apoyo de todos los equipos de Gobierno de Ceuta en todos los sentidos desde que me fui. Yo me fui a los 18 años y a los 21 ya estaba en Nueva York estudiando y llevo 50 años fuera de España viviendo. Tengo el punto de vista de un ceutí, de un caballa que lleva casi toda su vida fuera de su tierra y que no ha olvidado. Hay quince esculturas en la ciudad, algunas cedidas, algunas donadas o el mismo Hércules que son un símbolo de la ciudad.
–¿Qué cambios aprecia en sus visitas frecuentes? –Aquí vengo con mucha frecuencia porque estoy muy unido y aquí tengo mis raíces, y porque quiero colaborar con los ceutíes a hacer esta ciudad más bonita, más atractiva, ayudando a su economía y su cultura. La veo siempre cambiante como todas las ciudades, hay que adaptarse al contexto histórico en el que vivimos, lo que sí es importante ser consciente de esas raíces y crecer desde ellas.
"Es muy importante hacer grande a tu tierra natal; un árbol no crece sin ser consciente y alimentar a sus raíces”
–¿Qué echa de menos cuando está lejos de aquí? –Todo lo que he creado nace de la nostalgia de vivir fuera, estando fuera de España lo aprendí. Es una nostalgia que sientes que aunque estás viajando por el mundo sientes que no te olvidas de tu tierra. Hay gente que se olvida o reniega, me ha pasado el haber estado en Australia, Nueva York o Japón y decirme gente “soy de Málaga o de Cádiz” y responderle que yo soy de Ceuta y en seguida me han dicho que ellos también. Para mí, Ceuta siempre ha estado por delante. Había un viajero de Tánger de la época medieval, Ibn Battuta, que estuvo 28 años por el mundo y estando en China se encuentra a un señor y le dice “me parece que te conocí en la India, tu cara me es conocida, yo soy Ibn Battuta y soy de Tánger” y el otro le dice soy de Ceuta y entonces se abrazaron y empezaron a llorar. Ninguno de los dos perdió sus raíces ni renegó de su tierra. Hace poco me he reunido con el presidente de las Naciones Unidas en Ceuta y he puesto a Ceuta por delante de mi condición de español.
–¿Cómo marca nacer en un sitio como este con toda la historia pasada y la fuerza del presente? –Yo he creado miles de obras, según el inventario cerca de 4.000 y he expuesto en 250 exposiciones en 25 países, pero si no hubiera nacido en Ceuta no hubiera creado el Hércules, ni el Calypso, ni Enrique el Navegante, ni Al Idrisi, ni Yosef Ben Yehuda, ni Mahatma Gandhi, porque aunque he estado en la India hice Ghandi pensando en la comunidad hindú de Ceuta a la que quiero mucho. Y a la comunidad judía le regalé el Yosef Ben Yehuda para su sinagoga, y a la musulmana el Al Idrisi que está a la entrada del Príncipe y a la comunidad cristiana el Calypso. Y lo he hecho todo con cariño, pero si no hubiera nacido aquí hubiera hecho otras cosas como mi mejor amigo que fue el pintor granadino Pepe Guerrero que hizo cosas abstractas pero nunca se olvidó de su ciudad. No hay cosa más importante que hacer grande a tu tierra natal, por muy pequeño que sea el pueblo en el que hayas nacido, es muy importante sentirse orgulloso de tus raíces porque un árbol no puede crecer sin ser consciente y alimentar sus raíces.
"El documental sobre mi vida sería una plataforma interesante de llevar el nombre de Ceuta por el mundo”
–Decía el ruso Chejov que la mejor manera de ser universal es escribir sobre el pueblo en el que has nacido... –Sin duda, totalmente, Las obras que he hecho en Ceuta después las he dado a conocer en el mundo entero, hay un Hércules en Florida o un Gandhi en Bombai, además de tantas obras sobre Ceuta que he hecho y se han expuesto en Roma, en París o Nueva York. Las raíces es las más importante que hay que cuidar en esta vida.
–Sobre la relación con su tierra se había anunciado un documental que va a hacer el reconocido cineasta holandés Robert Oey. ¿En qué fase se encuentra ese proyecto? –En efecto, se trata de una persona que ha ganado el premio Oscar como coproductor y además es el director y coproductor más importante de Holanda y está muy interesado en hacer este documental que se llama ‘Un hijo de Ceuta’ porque iría sobre mi vida desde aquí. Es algo que tengo que tratar en la reunión porque le han pedido a Turismo que apoyen este documental y lo coproduzcan por una cantidad irrisoria para cubrir los gastos y después lo distribuirán por todo el mundo. Sería una plataforma importante, una forma interesante de llevar el nombre de Ceuta a través de un hijo, un artista internacional y que da una clave al mundo sobre este sitio.
‘Golden Apple’, una estatua en Nueva York
Uno de los grandes proyectos en ciernes de Ginés Serrán-Pagán es la ubicación de una nueva estatua en el corazón de Nueva York. “Tenemos ya un espónsor que cubre todos los gastos y estamos viendo con la ciudad el sitio para ubicarla: estamos proponiendo Times Square, Central Park, o Battery Park y un comité lo decidirá”. La pieza, de 9 metros de altura incluyendo tres de pedestal, es una “manzana como símbolo de esperanza para decirle gracias a la ciudad a la que llegué a los 21 años en el 71 sin saber inglés, sin amigos y con 25 dolares en el bolsillo y me convirtió en artista”, apunta el artista ceutí sobre este proyecto que será inaugurado en breve.