Nuevas normas, nuevas medidas pero todo con el mismo espíritu deportivo de siempre. La
gimnasia rítmica sobrevive a la era
covid, con entrenamientos diarios de 2 horas con muchas medidas de higiene. Desde el primer momento, las gimnastas han entendido el concepto de seguridad y eso les está llevando a mantener el deporte a salvo. Entrada con precaución y mascarilla, cambio de indumentaria y calzado, todo es poco para conseguir mantener a raya al coronavirus. La gimnasia se está imponiendo en esta dura batalla y lo hace, con su mejor sonrisa la que saben poner en cada uno de los ejercicios. Sus entrenadoras están en todo momento pendiente de que se cumplen las normas y todo está desinfectado. Lo importante en estos días que corren es disfrutar pero hacerlo con gran seguridad. Cada día las gimnastas se entrenan por 2 horas en el ‘Guillermo Molina’, con material individual y distancia de dos metros. Desinfección en cada aparato cada vez que realizan el ejercicio en el pabellón Esta temporada tan complicada se puede salvar como mejor saben, practicando gimnasia y hasta hoy lo han conseguido. El presente es complicado, pero el futuro de estas gimnastas es prometedor. Derrochan alegría y entusiasmo por seguir compitiendo y lo harán. La gimnasia rítmica sigue tan viva como siempre y el coronavirus sólo la detuvo varios meses, desde su vuelta nada ha podido pararla. Son momentos difíciles pero este deporte mantiene su espíritu de lucha y entrega, con el simple objetivo: seguir dando guerra al Covid practicando su pasión, la gimnasia rítmica. A pesar de todo, la evolución de la pandemia no está afectando a esta modalidad deportiva, ya que en el grupo de deportistas y entrenadoras no se ha producido ningún contagio. Las medidas están funcionando como se esperaban y eso le da aire a un deporte, que sigue contando con un buen número de deportistas de distintas edades. Cada gimnasta tiene su montaje preparado pendiente del futuro de este deporte La temporada aún no ha empezado y se desconoce si este deporte no profesional podrá tener este año competiciones, pero eso no hace que las gimnastas no sientan la misma pasión que años atrás. El horario escolar les hace tener algo más de tiempo libre, aunque a las 16:00 horas deben estar en las instalaciones del ‘
Guillermo Molina’ para ponerse manos a la obra. La modalidad deportiva seguirá sobreviviendo a estos malos momentos y lo hará por pasión y corazón. Lo muestran en cada sesión de entrenamiento, no sólo las gimnastas sino también las técnicos. Es hora de ponerse las puntas y seguir trabajando para conseguir nuevos retos, no será fácil pero lo lograrán.
Desinfección cada vez que usan un elemento común
Las gimnastas están concienciadas en todo momento de la dificultad que tiene el coronavirus en nuestros días, por eso cada vez que tienen que realizar un ejercicio en un aparato común como por ejemplo las espalderas, utilizan un producto para desinfectar. Es una medida de higiene y de seguridad, que evitar que otra persona pueda utilizar el aparato sin tener que limpiarlo. La gimnasia rítmica no quiere tener contratiempos en estos momentos de la temporada y sobre todo intentan evitar cualquier posible contagio entre sus deportistas.
En el día a día de cada una de las deportistas ya hay problemas con los centros escolares, que durante tres horas deben permanecer. La desinfección no es lo único que realizan durante las dos horas de entrenamiento, ya que todo está dispuesto para que los materiales sean individuales y traídos desde casa.
Desde una colchoneta, hasta una maleta con ropa para cambiarse, todo es poco para seguir luchando con esta pandemia del coronavirus. La gimnasia rítmica seguirá con sus entrenamientos diarios y esperan no parar nunca durante esta temporada. Será complicado, pero con las medidas que tienen, de momento, lo están consiguiendo.
Una temporada difícil en lo no profesional
El deporte no profesional está siendo uno de los más afectados en esta temporada conviviendo con el coronavirus. Son los deportistas que menos recursos tienen y dependen en muchas medidas de las subvenciones a las propias federaciones. Es el caso de la Federación de gimnasia rítmica, que a día de hoy, no sabe si podrá competir fuera de la ciudad.
En un principio, se esperaba que participara en el Campeonato Nacional y en el Campeonato de Andalucía, pero está todo en el aire debido al aumento de casos en toda España. No tienen la posibilidad de hacer test antes de competir, pero sí que pueden tener medidas para evitar contagios. La distancia social y las mascarillas, en este deporte, se antoja fundamental para evitarlo.
Las entrenadoras tienen ahora una misión más importante
El papel que desempeñan en estos momentos los adultos y en este caso las entrenadoras es clave. Ellas son las que tienen que estar pendientes de que se cumplan las medidas y normas impuestas, aunque las gimnastas las lleven bien es importante la misión de las técnicos.
Igualmente ellas deben corregir ciertas posturas y para ello lo hacen con la protección del gel hidroalcohólico, para evitar cualquiera posibilidad de transmitir el virus, en caso de estar contagiada. Las mascarillas son imprescindibles para ellas y en ningún momento se las quitan en los entrenamientos. Las gimnastas sí lo hacen a la hora de realizar el ejercicio, pero las entrenadoras siempre van con ellas.
Son también una parte importente en esta modalidad deportiva y Mari Ángeles Arrabal junta a Laura González desempeñan unas funciones fundamentales para estas deportistas. Ellas son las que llevan el peso de los entrenamientos y los montajes, pero también reciben ayudas de otras entrenadoras nacionales, como es el caso de Susana López. Entre todas forman una gran ‘familia’ y entre todas hacen que la gimnasia rítmica sigue tan brillante como siempre.