En la pasada Guerra de Ifni-Sáhara, sin lugar a duda alguna, sin la magnífica colaboración de los franceses, cuyo mando lo ostentaba un magnífico soldado, el general de División Charles Marie Bourgund, no hubiese sido posible la eliminación de las Bandas Rebeldes del Ejército de Liberación Marroquí. Curiosamente al mando de dichas bandas estaba Ben Hammu, antiguo suboficial del ejército francés en la II Guerra Mundial, el cual afirmó que la primera vez que comió pan fue en el ejército francés.
Un magnífico soldado y buen político El general Charles Bourgund nació el 17 de mayo de 1898 en Langres (Alto Marne) (Francia). Ingresa en la academia militar de Saint Cyr y en 1931 pasa destinado al Ejército Colonial Frances, donde realizó la mayor parte de su carrera militar.
Participó en operaciones en Asia Menor, Marruecos, África del Norte, y posteriormente en la campaña 1942-1943 Madagascar e Indochina. Finalizada la II Guerra Mundial, fue nombrado comandante de las Fuerzas Francesas en el África Ecuatorial y Camerún, y posteriormente al ascender a general de División fue jefe de la 19 División de Infantería. Más tarde fue jefe del Distrito Militar de Burdeos, y en 1955 fue nombrado comandante de las Fuerzas de Marruecos para sustituir al general Dubois, el cual se mostraba contra el sultán de Marruecos en el exilio.
En 1956 fue nombrado comandante en jefe de las Fuerzas Militares del África Occidental Francesa (AOF) con sede en Dakar, y desde este puesto llegaría a un acuerdo con España para una operación militar conjunta que acabaría con las Bandas Rebeldes del Ejército de Liberación Marroquí del Istiqlal, fijando las fronteras al norte de Mauritania y del territorio español de la Saguía el Hamra.
Esta actuación permitió el posterior establecimiento de la República Islámica de Mauritania en detrimento de Marruecos. El 30 de noviembre de 1958 pasó a la reserva al ser elegido diputado de la Asamblea Nacional por el Departamento de Hante-Marse en la 1ª legislatura presidida por el general Charles de Gaulle, repitiendo en la 2ª legislatura. También trabajó durante varios años como vicepresidente de la Comisión de Defensa en la Asamblea Nacional. A petición suya renunció al parlamento en 1966 y se presentó a la alcaldía de su ciudad natal, el cual fue su último cargo público. Falleció el 23 de enero de 1993, cuando contaba con 95 años.
Su especial colaboración con España lo acredita el texto de una carta enviada al entonces general-gobernador de Ifni Mariano Gómez-Zamalloa, y parte de esta carta así dice: “mi general: estoy dispuesto y además he recibido poder de mi gobierno para hacer aportar a sus tropas en la medida de mis medios todo el apoyo que Vd. estime útil en caso de que unas patrullas sean atacadas en los puestos fronterizos suyos. Estoy persuadido que Vd. comparte mi convicción de que nuestro deber de soldados es el de encararse de antemano a las eventualidades más graves, para llegado el caso hacer frente con la mayor eficacia”. (General Charles Bourgund, Dakar, 18 de mayo de 1957).
Buenos resultados de la colaboración francesa Tengo en mi poder varios documentos franceses gracias al archivo del fallecido general Ramón Pardo de Santayana, que fue gobernador de Ifni-Sáhara, facilitados por su hijo el general Javier Pardo de Santayana Coloma, el cual con una amabilidad digna del mayor elogio trasladó dicho archivo de su padre desde Madrid hasta Las Palmas, donde ejercía como general-gobernador militar y jefe de tropas. Gracias a dicho general parte de estos documentos ven la luz.
El general Bourgund desde el primer momento siempre estuvo dispuesto y ofreció al general Pardo de Santayana su colaboración aérea y terrestre para eliminar a las Bandas Rebeldes del territorio español de soberanía.
Un documento secreto del 18 de mayo de 1957 así dice: “todos los informes sobre amenazas exteriores nos interesan para la seguridad de territorios españoles y franceses. Los cambios sistemáticos de información pueden hacerse así, por radio en caso urgente (Ifni Fort Trinquet), por notas escritas (Guera Port Ettienne), por contactos personales directos entre jefes de puestos vecinos: (Tifariti-Ain Ben Tili, Smara-Guelta Zemmur- Fort Trinquet y AgurnitaFort-Gouraud)”.
El general Bourgund insistía ante el general Pardo de Santayana que, si el pretendido entendimiento llega a ser realidad, conservara un carácter puramente militar, ofreciendo todas las garantías de secreto y discreción indispensables.
En otro documento secreto del citado general Bourgund de varios folios así dice: “en conclusión en la medida que las autoridades españolas están dispuestas a realizar los cambios de información, la ayuda podría revestir de forma o bien de un apoyo de fuego, de información o de transporte de mi aviación, o bien directamente de una intervención de mis tropas paracaidistas, de mis elementos de reconocimiento motorizado o de mis unidades meharistas”.
El general Bourgund le comunicaba al general Pardo de Santayana en otros documentos lo siguiente: que, dada la nueva orientación de la situación general, no solo había que temer intervenciones del Ejército de Liberación, sino también tentativas de subversión interna por propaganda, agentes y combinados con tráfico de armas, como tambien acciones terroristas utilizando las fronteras para escapar a la búsqueda de una parte y otra.
Finalmente, tras los combates de los primeros meses se llevó a cabo una reunión en el Hotel Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria entre el capitán general de Canarias, López Valencia, el general Bourgund, los gobernadores de Ifni Gómez Zamalloa y Sahara Héctor Vázquez, donde se llevó sobre el papel la denominada Operación ‘Teide’ por España y ‘Écouvillon’ por Francia. Lo que en la práctica tras dicha operación poco después finalizaban las operaciones militares en el territorio.
Tiempo después, en la Capitanía General de Canarias, en un brillante acto se le impuso al general Charles Bourgund la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco en agradecimiento a su valiosa colaboración con España.