Puede parecer ciencia-ficción, pero es realidad. Unos individuos, de éstos que solo son valientes con los más indefensos, asesinan en plena barriada de Pedro Lamata a dos gatos a tiros. Lo hacen porque les da la gana. Lo mismo les molestaba que el pájaro que tienen encerrado en una jaula no cantaba cuando los gatos estaban cerca. Hay que ser una mala persona para matar a un animal a sangre fría.
Recientes estudios hechos en Estados Unidos concluyen que quien maltrata a un animal, lo mismo maltrata a personas de su entorno, como pueden sus padres, hijos o mujer. Vamos, que estoy seguro, que los valientes que han asesinado a estos gatos, también, alguno de ellos, maltrata a su mujer.
Estos indeseables creen que sus actos de valentía, asesinar y maltratar animales, así como presuntamente maltratar a sus mujeres, van a quedar impune. ¡Que no estén tan seguros!, que las leyes son para que todos las cumplamos. Más pronto que tarde, seguro que terminarán rindiendo cuentas a la Justicia. Y si terminan entre rejas, ya se sabe que estos individuos luego son de los que se cagan por las patas abajo cuando van al talego.
Dice la leyenda, que el Profeta Mahoma, cuando fue a coger su manta, se encontró que había un gato tumbado en ella. Mahoma, para no molestar al gato, recortó la manta y le dejó esa parte para que siguiera tumbado.
Los dos gatos que han matado estaban totalmente controlados por la Protectora de Animales, incluso una de ella estaba castrada. La Protectora de Animales ha denunciado todo lo ocurrido. Estoy seguro de que al final terminarán dando con los asesinos de estos gatos.