Ceuta presenta unos niveles de riesgo de exclusión social “más altos que la media nacional” salvo en la dimensión de Salud, “debido en gran medida al mayor peso relativo de la población juvenil”, y las instituciones realizan un nivel de “gasto social” en Sanidad, Educación y Promoción social “superior a la media española”, pero su “nivel de eficiencia” es “bajo”.
Esa es la conclusión que han alcanzado Carlos Rontomé y José Miguel Cantón en el estudio que sobre la ciudad autónoma firman juntos en el libro ‘Riesgo de exclusión y políticas sociales autonómicas en España’.
El trabajo, realizado por el primero antes de entrar en el Gobierno local, recoge la opinión de “los profesionales” sobre ese lunar. Entre las razones que citan están “la complicada coordinación entre los diferentes agentes participantes (Administración estatal, autonómica y Tercer Sector)”, la “escasa iniciativa empresarial” y “la baja implicación de las familias en el sistema educativo”.
“Los profesionales”, añaden Rontomé y Cantón, “destacan como principales áreas a mejorar la intervención social en los ámbitos de Educación, Empleo y Vivienda, en los cuales confluyen dos desventajas contextuales que limitan la eficiencia de las políticas sociales: el escaso suelo y la diversidad cultural, derivada de la presión inmigratoria procedente de Marruecos y de la península”.
Según los expertos consultados, la ciudad “debería disponer de protocolos de actuación y de espacios interdisciplinares para la coordinación de las diferentes Administraciones que trabajan en la localidad, implicando a todos los agentes sociales”.
Otro de los “retos destacados” pasa por “afrontar la reducción de las altas tasas de desempleo a través de políticas eficaces, especialmente con los colectivos de jóvenes y mujeres”.
Las familias, clave
En ese ámbito se considera que “la formación es un elemento clave para combatir el desempleo” y que “acabar con el abandono y el fracaso escolar podrá revertir la situación de paro estructural que actúa con especial virulencia entre los jóvenes menos formados”.
“Esto”, advierte el análisis, “no solo depende de la Administración o de los propios jóvenes”, ya que “las familias deben implicarse más en la Educación de sus hijos”.
Entre los “puntos fuentes” del modelo social de Ceuta se enumera “la cultura de respeto y convivencia entre las poblaciones cristiana y musulmana”. También “la gran implicación de la Administración para combatir el absentismo escolar a través de un elevado número de profesionales”, la “creciente” coordinación entre las diferentes administraciones y el “alto nivel de cobertura en subsidios a personas en situaciones de exclusión”.
Puntos débiles
Ingresos: ‘Cultura del subsidio’. Los profesionales entrevistados por Rontomé y Cantón detectan que en Ceuta “existe una interdependencia intergeneracional de los subsidios muy fuerte” y que “la carencia de recursos y una ‘cultura del subsidio’ provocan que los usuarios acudan a diferentes entidades y Administraciones para conseguir ayudas”.
Salud: Carencia de infraestructuras. Los expertos indican que el nivel socioeconómico de la población caballa “determina su esperanza de vida y los tipos de patologías”. También que faltan infraestructuras “para las personas con enfermedad mental” y protocolos “para otro tipo de personas que no tienen familia o mayores solos”. El consumo de drogas “preocupa”.
Familias: Más riesgo de exclusión. Ceuta no tiene “política familiar” y las que están en mayor riesgo son las monoparentales femeninas y numerosas inmigrantes.
Más inversión que la media en Salud, Educación y Protección
El estudio de Rontomé y Cantón analiza el gasto social autonómico en sus tres componentes de Sanidad, Educación y Protección y Promoción social. En el campo sanitario y con datos de 2017 concreta que “el gasto por habitante es un 11,1% más elevado que en el conjunto de España” tras crecer durante los últimos diez años “a un ritmo del 1,8% anual”, principalmente por la obra del Hospital Universitario.
En las áreas de Educación y Protección social “se observa un descenso en el periodo 2008-2017, si bien en ambos casos el desembolso por habitante sigue siendo superior a la media nacional: en el primer caso un 18,4% y en el segundo un 18,5%.
En cuanto al “problema de vivienda” que se diagnostica en la ciudad, los profesionales entrevistados o reunidos en grupos de discusión lo atribuyen a “la falta de suelo” y al “tamaño de los hogares, generalmente de familias extensas inmigrantes”, que hace que “se den situaciones de hacinamiento”.
No solo eso. “Respecto a la construcción, muchas de las viviendas de Ceuta carecen de seguridad estructural y a ello se suma que se levantan en terrenos no destinados al uso de viviendas, careciendo de situación regular: se construye sin licencia y en terrenos no dispuestos para ese uso”, reseña el trabajo.
En fin... todo se basa en una palabra de gran significado: Educación. Si la media en gasto es superior a la de la península y los resultados son los que son según Pisa pues una de dos; O el sistema educativo de Ceuta es un desastre o la capacidad cognitiva es la que es y no da para más, yo sinceramente creo que son las dos cosas, pero más la segunda que la primera.Pero bueno no se puede pedir peras al olmo....Salvo honrosas excepciones, aquí en Ceuta el nivel cultural es escaso por no decir otra cosa.
Simplemente es a lo que habéis acostumbrado a la población,,, incluyendo a la población marroquí que viene a ceuta a abusar de los pocos recursos de los que disponemos para los caballas,,,
MENTIRA TODO. SE INVIERTE SOLO EN JARDINERÍA, EN INTENTAR QUE LA GRAN VÍA LUZCA SIN ÉXITO, EN PAGAR A UN SERVICIO DE LIMPIEZA QUE SOLO SE OCUPA DEL CENTRO DE LA CIUDAD CUANDO NO AMENAZA CON HUELGAS Y A LOS FUNCIONARIOS DEL AYUNTAMIENTO QUE EXIGEN QUE UN TURNO NORMAL SI ES CUANDO OTROS ESTÁN DE VACACIONES SE LO PAGUEN A PRECIO DE ORO. Y ENCIMA NO DEJAN DE AMENAZAR CON QUE NO PAGARÁN AYUDAS COMO SI EL DINERO DEL QUE DISPONEN FUERA DE ELLOS.
VERGÜENZA DE POLITICUCHOS, DE IDEOLOGÍAS Y HASTA DE UNO MISMO POR VOTARLOS.