El Garitón de
Santa Catalina corre el riesgo de desplomarse en cualquier momento como consecuencia de su
avanzado estado de deterioro. Ubicado en el borde litoral del frente este del Hacho, justo en las proximidades de la punta de Santa Catalina, esta estructura que fue declarada
Bien de Interés Cultural (BIC) y que presuntamente corresponde al siglo XVIII, está a la espera de una intervención de emergencia. De acuerdo con la descripción que ofrece la Consejería de Educación y
Cultura, se trata de una construcción turriforme de planta rectangular, parcialmente destruida y que consta de una estancia interior cubierta con bóveda de cañón. Es una “antigua estructura de uso militar similar a una torrecilla, donde se cobijaba la vigilancia de guardia”.
Como parte de las fortificaciones del Recinto del Hacho, el Garitón de Santa Catalina “se sitúa dominando la línea de costa por disponer de mejor perspectiva sobre el mar, aprovechando la propia defensa natural del terreno”. Desde la
asociación Septem Nostra, con información que han recopilado de diferentes fuentes, agregan que esta edificación de una sola planta, cuya forma es rectangular y que está compuesta de dos habitaciones, está cubierta de teja lomuda y solería de cemento. Asimismo, señalan que si bien se dice que es del siglo XVIII, “algunos investigadores consideran que podría ser de origen medieval”. Debido a su valor histórico, desde hace ya algún tiempo se ha estado evaluando el estado en el que se encuentra este Bien de Interés Cultural, cuya ruina se considera progresiva. De hecho, desde la Ciudad ya existe un proyecto de intervención para poder mantenerlo en pie. Recientemente, durante la presentación del diagnóstico sobre el estado de conservación de los Bienes de Interés Cultural de Ceuta, el arqueólogo municipal y decano de la Sección de Historia de Instituto de Estudios Ceutíes, Fernando Villada, adelantó que en cuanto a las intervenciones que deben hacerse de emergencia, en las que hay que “actuar ya o se caen”, estaba incluido precisamente el Garitón de Santa Catalina, sobre el que ya existe un proyecto de intervención para sostenerlo y que no se venga abajo. “Se va a apuntalar y se va a evitar que se caiga”, aseguró en ese momento Villada, quien explicó que los Bienes de Interés Cultural son aquellos que tienen una importancia especial y que por lo tanto requieren de una tutela específica, “más intensa que en el resto de los casos”. Pero la preocupación por el Garitón de Santa Catalina es un tema recurrente, ya que en 2005 la misma asociación Septem Nostra, por ejemplo, advertía sobre la acumulación de tierra junto a un ya muy afectado BIC. En ese momento, esta parte del Conjunto de Fortificación del Hacho había sido perjudicada por la arena procedente de las obras del antiguo vertedero de basura, según información publicada en este mismo periódico. Por otra parte, en lo que respecta a su restauración debemos irnos un poco más atrás, pues en el año 1999 se hablaba de que Patrimonio elaboraría un proyecto para restaurar el garitón que había sido engullido por el vertedero municipal. Y un año antes se denunciaba que el Garitón de Santa Catalina, declarado Bien de Interés Cultural en el año 1997, estaba abandonado en el interior de ese vertedero, y que la Ciudad esperaba por el proyecto de sellado para su restauración. Toda esta información también recogida en las páginas de El Faro.