El consejero de Educación y
Cultura de Ceuta, Carlos Rontomé; el director del
Instituto de Estudios Ceutíes (IEC); y el arqueólogo municipal y decano de la Sección de
Historia de IEC, Fernando Villada, han presentado este miércoles un diagnóstico sobre el estado de conservación de los
Bienes de Interés Cultural (BIC) de Ceuta, arrojando la necesidad de intervenciones prioritarias en el garitón de Santa Catalina, en el norte del Recinto del
Hacho y en San Amaro. Rontomé ha explicado que se trata de un informe que surgió de la preocupación de la propia consejería, sobre la titularidad y estado de estos bienes, para así poder establecer prioridades en cuanto a su tratamiento y rehabilitación, y también a raíz de una petición que se hizo en el Pleno de la Asamblea, para establecer un orden de prelación. Por su parte, Alarcón ha recordado que este informe fue encargado en febrero de 2020, para ofrecer un diagnóstico de los BIC, algo que el IEC estuvo encantado de poder hacer, para la defensa y puesta en valor del patrimonio. Sin embargo, ha dicho que producto de la pandemia y el confinamiento, se hizo más complicado el trabajo. Ha explicado que se licitaron dos informes que fueron reelaborados y revisados por un grupo de trabajo de patrimonio dirigido por Villada y que la Junta Rectora aprobó las conclusiones definitivas. Durante su intervención, Villada ha comenzado explicando que los Bienes de Interés Cultural, son aquellos que tienen una importancia especial y que por lo tanto requieren de una tutela específica. En este punto ha señalado que uno de los objetivos del diagnóstico era precisamente aclarar lo relativo a la titularidad para establecer las responsabilidades en cuanto a la conservación. La idea era describir el bien y su estado de conservación, definir la gravedad, así como la prioridad, para marcar la agenda de trabajo. Asimismo, Villada ha comentado que también han querido aportar cosas más allá del diagnóstico, poniendo como ejemplo un proyecto en la
Torre de Piniers para un Centro de Interpretación del conjunto de fuertes, para lo que se hizo una licitación de un proyecto básico, para acometer ese trabajo cuando se estime oportuno, con un presupuesto razonable de ejecución material que no supere los 250 mil euros. Por otra parte, Villada ha explicado que en el informe se establece de manera clara el panorama de cómo están los bienes evaluados. Ha dicho que, por ejemplo, el
Castillo de San Amaro, además de estar en pésimo estado, tiene un grado de reconocimiento bajo como patrimonio, ubicando su gravedad en el nivel 5, con prioridad máxima. Además del diagnóstico, de parte del IEC se ha presentado una serie de recomendaciones dirigidas a la Ciudad, entre ellas que es indispensable un plan estratégico de intervención con objetivos, coordinado con otros planes. Villada también se ha referido a “actuar en el registro e identificación para saber qué tenemos que defender, algo en lo que ya se comenzó a trabajar”. Asimismo, han pedido actuar de forma preventiva, lo que incluye la limpieza de los entornos, la señalización, la iluminación adecuada, además de pequeñas reparaciones “que a la larga ahorran daños”. También han aconsejado figuras de planeamiento para impulsar los planes especiales que se contemplan en la ley respecto a la defensa del patrimonio. Villada también ha hecho referencia a algunos BIC que están ocupados de forma irregular, a lo que ha pedido buscar una salida para que estás personas tengan una vivienda y se pueda actuar sobre estos elementos. La falta difusión es otro problema a resolver, pues de acuerdo con Villada, en el caso de algunos bienes no hay una percepción de que sean tal, algunos porque no se conocen y otros por su estado. En cuanto a las Intervenciones de emergencia, en las que hay que “actuar ya o se caen”, ha hablado del garitón de Santa Catalina, sobre el que ya existe un proyecto de intervención para sostenerlo y que no se venga abajo. También ha hablado del norte del Recinto del Hacho y de San Amaro.