El delantero dio tres nuevos puntos al equipo gimnasta, con un gol de penalti a falta de ocho minutos
El Rusadir estuvo desde el minuto 32 con un jugador menos, por la expulsión de Pollo
La ‘batalla’ del ‘Alfonso Murube’ la ganó ayer el Goyu-Ryu, con mucho trabajo y con un penalti a falta de ocho minutos para la conclusión del encuentro. Este podría ser el resumen del derbi norteafricano disputado entre el conjunto gimnasta y el Rusadir, que dejó buenas sensaciones por el triunfo pero malas por tener la pólvora algo mojada.
A todo esto, hay también que sumar que el equipo melillense jugó desde el minuto 32, con un futbolista menos, por la expulsión de Pollo tras recibir la segunda amarilla en un codazo a uno de los centrales ceutíes.
El enfrentamiento tuvo de todo, pelea, ocasiones locales, poco acercamiento del Rusadir y final de infarto. Con todo, el Goyu-Ryu se llevó tres puntos fundamentales para seguir peleando por la salvación pero no le ganó el gol average a su rival, ya que en tierras melillenses perdió por 2-0.
El primer periodo fue el más combativo. Algunos jugadores de ambas escuadras parecían fuera del encuentro, se dedicaban más a cortar jugadas y no mover la pelota, que a acercarse al área.
El Rusadir hizo su encuentro, con el único incoveniente que se excedió por momentos y eso le costó la primera expulsión.
El Goyu controló bien a su rival todo el partido y el primer disparo a puerta lo hizo Zaki en una falta, que repelió el portero. En el minuto 32, el colegiado iba a expulsar a Pollo, dejando al Rusadir con un futbolista menos y muchos minutos por jugarse.
Cinco minutos después el árbitro señalaba penalti por derribo de Gambor. Jorge iba a ser el encargado de lanzarlo, pero Gonzalo se convertía en protagonista al detener la pena máxima.
Los gimnastas habían llevado todo el peligro y su rival no se había acercado al área, pero ambos se iban sin marcar.
En la reanudación, se vio a un Goyu mucho más centrado en ganar, olvidándose de lo que pudo haber sucedido en el encuentro de ida. Eso le hizo tener numerosas ocasiones de gol, ayudado sobre todo porque su rival contaba con diez jugadores en el campo.
Las oportunidades no tardaron en llegar. Aron tuvo la primera en el minuto 49, con un cabezazo que salió muy desviado. Un minuto después, la ocasión fue aún más clara. Gambor sólo en el segundo palo y con el único obstáculo del portero, mandaba el balón desviado, cuando ya se cantaba el gol en las gradas.
Jorge volvió a probar suerte, con un remate en el área que tocaba en un defensa y salía a córner.
Fueron buenos minutos del Goyu, pero el Rusadir seguía haciendo su partido y supo calmar los ánimos. Sin llegada pero con una defensa ordenada, impedía a su rival marcar el gol que le diera los tres puntos.
Los últimos minutos de este derbi norteafricano iban a ser determinantes. En el minuto 77, Jorge lo probaba de cabeza pero el balón salía por encima del larguero.
A falta de nueve minutos para la conclusión del choque todo iba a cambiar. Gambor entra en el área y cae al suelo, el colegiado no dudó y señaló la pena máxima. Este mismo jugador era el encargado de lanzarlo y esta vez sí batía al cancerbero melillense.
Las cosas habían mejorado y el Rusadir no tenía respuesta, aunque lo intentó con balones en largo. El Goyu buscó el segundo, con la intención de ganar el gol average a un rival directo.
Hammito en el descuento pudo marcar el segundo pero se encontró con el larguero y Abde también la tuvo, pero Gonzalo sacó una mano soberbia. En este tramo final, el Rusadir se quedó con nueve por una roja directa a Chele.